jueves, 15 de noviembre de 2012

Chile Después De O´Higgins


  LA ÉPOCA DE LOS ENSAYOS POLÍTICOS.   

 El abandono del poder por parte de O´higgins , en 1823 , marca al inicio de una nueva etapa, conocida tradicionalmente como la “Anarquía” .Sin embargo, dadas sus características y las circunstancias en que se desarrolla ,también podría ser denominada como periodo de “Ensayos Políticos”.
       Esta nueva etapa se extiende entre 1823 y 1830 y es producto del impacto  de la Independencia unido a la inexperiencia política de los criollos. En efecto , tras casi tres siglos de dominación española  y luego del autoritarismo implantado por O´higgins  , los criollos se enfrentaron  a la urgencia de manejar una república en el plano práctico e inmediato , lo que resultaba  bastante más difícil que teorizar respecto a los problemas.
        Así , el periodo se caracterizó por la carencia de proyectos políticos definidos y por la búsqueda  de soluciones a través del uso de las leyes. De aquí que esta etapa haya sido tan fructífera en la elaboración de diversas constituciones.
         No obstante , a diferencia de lo ocurrido en la mayoría de los países americanos , en Chile este desorden político duró poco y no fue de tan grandes proporciones, a pesar de que en estos cortos ocho años se sucedieron nada menos que 31 gobiernos. De ellos , se destacan fundamentalmente tres, por su duración y obras :
 Gobierno de Ramón Freire( 1823-26):
        Entre sus creaciones puede mencionarse la abolición de la esclavitud , la incorporación de Chiloé, que hasta 1826 fue dominada por fuerzas españolas , y la dictación de la constitución de 1823 , también llamada “moralista” , por pretender reglamentar , a través de la ley , la vida  y moral de las personas .

Gobierno de Manuel Blanco Encalada ( 1826):
         Fue el primer gobernante que recibió el título de Presidente de la República . Bajo su mandato se intento instaurar un proyecto federalista, es decir , la división de Chile  en ocho provincias gobernadas por Asambleas Provinciales , al estilo de EE.UU. o Argentina.
El principal promotor de este sistema fue José Miguel Infante.

Gobierno de Fco. Antonio Pinto :
         De sus obras , destaca fundamentalmente el apoyo otorgado a la educación a través de la creación de numerosos establecimientos educacionales , incluyendo la Escuela Normal. En 1828 se impuso la llamada Constitución Liberal , que determinaba la tolerancia religiosa y la libertad de imprenta , como asimismo extendía a un número mayor de ciudadanos el derecho de sufragio.
        En el plano económico , el periodo 1823-1830  se vio afectado por el decaimiento de la producción agrícola , aún no recuperada de los efectos causados por la guerra de independencia ( destrucción de campos , reclutamientos de campesinos , etc.) ; la presencia de una deuda externa  inaugurada en 1822 por O´higgins; una fuerte deuda interna originad en los préstamos forzosos aplicados a los criollos con motivo de organización de la República ; el financiamiento de nuevas fuerzas militares y la competencia de productos importados como resultado de la apertura del mercado. Sólo la minería salió airosa en el periodo  e incluso vivió un repunte la explotación de oro  , la plata y especialmente , el cobre. Esto , quizá porque dicha actividad se desarrollaba en la zona norte , donde las guerras de Independencia  no se hicieron sentir con la magnitud de lo ocurrido en el centro o sur del país .Por lo mismo , la recluta de soldados entre los mineros fue prácticamente inexistente.
       En el ámbito social , el periodo puede calificarse como una etapa transitoria hacia la conformación de una nueva identidad social. A saber , en aquellos años comienzan a desaparecer las características estamentales  de la sociedad colonial para dar paso  a lo que más tarde  identificaremos como una sociedad de clases .El predominio del mestizaje se hizo cada vez más fuerte , el indígena obtuvo la calidad de ciudadano y la esclavitud negra fue abolida.
 Por otra parte , la aristocracia comenzó a ser desplazada por intelectuales y militares salidos de sectores medios de la sociedad. Recordemos también que con O`higgins dicha aristocracia había sido despojada del derecho de usar títulos de nobleza y escudos de armas .
       Asimismo , la Iglesia , institución de gran poder durante la Colonia , fue sometida a reformas que hicieron decaer  su influencia y la sometieron  , en mayor o menor grado, al poder civil.
       Sin duda, la llegada de inmigrantes europeos y norteamericanos significó una verdadera inyección de modernismo en las viejas estructuras nacionales.
        Su mentalidad renovada  pujante y capitalista se hizo sentir en actividades mercantiles e industriales , impulsando el desarrollo de tales áreas.Con ello también llego una mayor influencia del liberalismo europeo , expresado en las ideas de progreso , legalidad , fe  en la razón y la educación como herramientas de desarrollo.
        Sin embargo, la posición conservadora siguió manteniendo y difundiendo los ideales que caracterizaban el periodo histórico inmediatamente posterior  a esta mal llamada “Anarquía”.
        En efecto , en 1829 la reacción conservadora se hizo sentir con todas las fuerzas , del autoritarismo. Para ello , se unieron O´higginistas , pelucones(conservadores) y estanqueros ( seudónimo dado a los partidarios de Diego Portales) en abierto enfrentamiento contra el bando liberal. Finalmente , el 17 de abril de 1830 quedaba sellada la derrota de los liberales y al triunfo del conservadurismo , inaugurándose con ello el periodo tradicionalmente denominado República Conservadora o Autoritaria(1831-1861).

miércoles, 19 de septiembre de 2012

LA IGLESIA COLONIAL



La iglesia Católica fue una institución de gran autoridad tanto en España como en América y estaba ligada directamente al poder político a través del “Real Derecho de Patronato”.
El derecho de Patronato lo establecieron los Papas a favor de los reyes para que pudiesen cumplir la misión de  evangelizar a los habitantes de las Indias. Fundamentalmente, el Patronato consistió en ciertas facultades de los reyes españoles sobre la Iglesia Americana.
El patronato facultaba a los reyes a:
1.- Cobrar el diezmo eclesiástico;
2.- Presentar candidatos a cargos eclesiásticos;
3.- Decidir sobre la construcción de Iglesias y Monasterios.
4.- Ejercer el Excuator es decir autorizar la  circulación de bulas o normas pontificas.

Cultura: la obra de la Iglesia
La colonización tuvo un profundo impacto en las culturas americanas. Las milenarias culturas indígenas murieron o se degradaron. Sólo se conservaron en parte las lenguas, pero se impuso el castellano como vehículo de cultura y medio unitario de comunicación. 
La Iglesia desarrolló una intensa labor de cristianización, enseñanza y educación. Se construyeron iglesias, conventos y hospitales y fueron fundadas universidades, como las de Méjico y Lima.

La obra de la Iglesia
La labor de los misioneros tuvo aspectos positivos: protegieron a los indios de los abusos de los blancos y se interesaron por las culturas americanas. Pero el paternalismo  misionero favoreció un grave proceso de regresión de las culturas propias indígenas.

El Arte Colonial
Los españoles introdujeron en América las formas artísticas europeas renacentistas y, sobre todo, barrocas. Mezcladas con influencias indígenas, dieron lugar a un arte colonial híbrido, caracterizado por su decoración recargada y una gran fantasía. 


LA GUERRA DE ARAUCO


El prolongado conflicto que mantuvieron españoles e indígenas durante el período de dominio español, en la zona sur de Chile,  condicionó la vida y muchos de los principales aspectos del proceso  colonizador en ese territorio. Aunque es cierto que se produjeron encuentros bélicos  durante el período, éstos no siempre fueron permanentes, llegando incluso a  presentarse momentos en que por años se  mantuvieron relaciones pacíficas y un intercambio comercial no despreciables de  productos entre españoles y araucanos.


Las posibles causas de la duración de los combates pueden encontrarse:
1.-  en el desarrollo cultural de los Mapuches, que  por su organización socio-económica no  estaban acostumbrados a obedecer a una autoridad y menos a tributar.
2.- También en la accidentada geografía del territorio, la que impidió el acceso a guaridas y otros sitios que los indígenas utilizaban como
defensa natural;
3.- La capacidad de adaptación militar del pueblo mapuche.
4.- En la importancia que esta zona cobró para los mismos españoles, ya que el ser Chile el camino obligado de acceso al Perú, el descuido de estas tierras significaba poner en riesgo la existencia del virreinato ante el acoso de corsarios y piratas.


La Guerra Ofensiva
(1601-1612)



Esta etapa tuvo su inicio en el siglo XVII con la reorganización de las fuerzas militares y el cambio de las tácticas bélicas que realizó el gobernador Alonso de Ribera, a través de su línea de frontera móvil. Sin embargo, la autorización de la esclavitud indígena (1608) impidió mayores resultados, por lo cual las incursiones de los españoles en territorios indígenas para capturar a estos nuevos esclavos, sólo trajo la crítica de los religiosos y de algunas autoridades civiles a este sistema. Los innumerables abusos cometidos provocaron en 1655, bajo el gobierno de Antonio de Acuña y Cabrera, una formidable rebelión que se extendió hasta el río Maule. Esta realidad sólo se modificó años después, en 1683, por otra real cédula que puso término a la esclavitud legal de los araucanos. Para entonces, la población mestiza había aumentado de modo considerable y representaba un sustituto de la mano de obra indígena, en clara decadencia numérica.


Carácter de la guerra Ofensiva:

Llegada de un ejército profesional, 
dirigido por un nuevo gobernador, 

Alonso de Ribera.


 El ejército se financia mediante el 
 Real Situado. 

 En 1608 se dicta la esclavitud indígena.
Se realizan expediciones relámpago de los españoles a territorio mapuche llamadas malocas.
 Los mapuches responden con expediciones denominadas malones. 

La Guerra Defensiva (1612-1625)


Este sistema se debió al constante empeño del sacerdote jesuita Luís de Valdivia, quien propuso la manutención de la línea fronteriza en el río Biobío y que se desmantelaran por tanto todos los fuertes situados más al sur de ese límite y se renunciara a las posibles conquistas territoriales que se hubiesen hecho hasta entonces. No se debían realizar ataques al territorio araucano, ya que la pacificación de los indígenas se debía hacer mediante misioneros que se internarían a predicar la fe y los principios de la civilización cristiana. De acuerdo a este plan, al dejar a un lado la violencia física, se permitía la difusión de la religión y la civilización de los araucanos. Debido al apoyo logrado en la corte de España, el plan del jesuita se puso en práctica en 1612, en medio de la alarma de los encomenderos, que consideraban este intento como poco adecuado y peligros. El asesinato de las primeras misiones que se internaron en la zona -entre ellos los sacerdotes jesuitas Martín de Aranda y Horacio Vecchi, en Elicura-, provocó el fracaso del ensayo y debió retornarse a la lucha armada.


Los Parlamentos: 


Una innovación de la guerra en este período fue el establecimientos de parlamentos, es decir, de verdaderas conferencias o reuniones generales que celebraron los gobernadores españoles con los caciques araucanos en un lugar señalado de antemano, con objeto de establecer una política de paz y amistad. El primero de estos parlamentos fue el que celebró el gobernador marqués de Baides en Quillín, en 1641. Desde entonces, y cada cierto tiempo, se hacían encuentros de este tipo con intercambio de regalos, celebración de fiestas y promesas de paz que tarde o temprano, por uno u otro bando, eran rotas. Al parlamento asistían los principales jefes de los vutamapus (zonas de guerra), acompañados por un guerrero. Los españoles, por su parte, eran encabezados por el gobernador, sus ayudantes, las tropas de línea y las milicias.













domingo, 12 de agosto de 2012

Organismos de Administración Colonial


A) El Consejo de Indias: Creado por Carlos V en 1524. Este organismo desde España vigilaba el gobierno americano y proveía la legislación que se aplicaba aquí. Era de igual rango que los demás “consejos peninsulares”.
Principales atribuciones:
- Asesoraba al Rey en todo lo relacionado con la marcha de las colonias en América.
- Despachaba las leyes y resoluciones que se aplicarían en América.
- Aprobaba o rechazaba las peticiones que le llegaban desde América.
- Concedía el pase a las Bulas Papales para ser divulgadas en el nuevo mundo (Derecho de exequátur).
- Proponía al Rey el nombramiento de autoridades superiores con sede en Indias, tales como, virreyes, capitanes generales, obispos, oidores y toda la gama de funcionarios administrativos menores, cuya gestión vigilaba con el "juicio de residencia" al término de la administración, y con el envío de visitadores o pesquisadores en cualquier momento en que existiese duda sobre la conducta funcionaria de alguno de ellos.
- Vigilaba el además el cumplimiento del “Patronato Indiano”.

b) Casa de Contratación:
n Fue creada en 1503, en un comienzo tuvo un carácter exclusivamente comercial, en razón de ello cobraba los impuestos de aduana y llevaba los registros de ingresos a las cajas reales de los bienes patrimoniales del monarca, provenientes de Indias.
Poco a poco fue adquiriendo otras funciones, tales como: * organizaba el tráfico mercantil con el nuevo mundo a través de las flotas y galeones,* preparaba pilotos de navegación, *estudió de la cartografía existente, etc., * Controlaba además la inmigración a América, a través de las capitulaciones y permisos para el paso a América.
Funcionó primero en Sevilla y después en Cádiz. A partir de 1739 empezó a perder importancia como consecuencia de la creación de los Navíos de Registro del Cabo de Hornos hasta que fue suprimida en 1790.


C)El Virrey: Durante la administración de los Habsburgos fueron designados entre los nobles, gozaban de una autoridad similar a la de los monarcas. Entre sus principales atribuciones debemos de destacar:
- Políticas: Tenía autoridad y le debían obediencia todas las demás autoridades del Virreinato. - - -Legislativas: Estaba facultado para dictar bandos, instruc-ciones, reglamentos destinados a los demás funcionarios y a la población en general.
- Administrativas: Le correspondía fundamentalmente manejar las rentas reales y cobrar los impuestos, además, nombrar funcionarios subalternos.
- Judiciales: Presidía la Real Audiencia. Las decisiones del Virrey eran apelables ante la Real Audiencia.


d) El Gobernador: Representaba a la persona del monarca, lo mismo que el Virrey, pero en un nivel inferior. Llevaba los títulos de Presidente de la Real Audiencia si era un lugar donde ya no se estuviera combatiendo, es decir, donde ya los territorios estaban pacificados y no se combatía.
e) El Capitán General: era un rango militar, tenía prácticamente las mismas funciones administrativas que el Gobernador, pero era nombrado en un territorio que aún no ha sido pacificado. Al igual que en el caso anterior estaba subordinado en alguna forma al Virrey.

F) Real Audiencia: Creada para Chile en 1565 la integraba un número variable de jueces u oidores. Como “Audiencia Gobernadora”, fue establecida por primera vez en Concepción, debiendo vigilar el cumplimiento de las leyes de protección del indígena, fiscalizar los intereses de la Real Hacienda y atender los aspectos relacionados con la conducción de la Guerra de Arauco. Se suprimió en 1575. Fue restablecida en 1606 en Santiago, funcionando hasta la crisis política de 1810.
Sus atribuciones fueron: era el máximo tribunal de justicia en América, además de servir de tribunal de apelaciones en la colonia, servía también de consejo consultivo al gobernador, y velaba por el ejercicio del real patronato indiano. De sus fallos se podía apelar ante el Consejo de Indias siempre y cuando los pleitos fueran superiores a seis mil pesos.


G) Los Corregimientos:Eran jurisdicciones territoriales menores que una Capitanía General, los que a su vez estaban divididos en "Partidos" y que ejercían justicia en los distritos territoriales del mismo nombre, además, debían proteger al indígena y presidir los cabildos de su jurisdicción.
Las capitanías generales y las gobernaciones estuvieron administrativamente bajo la tuición de los virreyes. Chile de-pendió incluso económicamente del virreinato peruano. El virrey del Perú proveía acefalías de las Audiencias y en caso de vacancia de la gobernación asumía en forma colegiada este puesto. Como vicepatronos de la Iglesia, mantenían tuición sobre el gobierno eclesiástico.


H) El Cabildo: Esta institución de origen español, fundada por los gobernadores al momento de levantar una ciudad aquí en América, era representante de los vecinos (para ser nominado vecino, se requería un documento que acreditara residencia, buenas costumbres y vida social, etc., otorgado por la misma institución). Su importancia radicaba en la capacidad política del Cabildo de hacer presentes los intereses de la sociedad frente a las autoridades. El cabildo hizo uso de dos derechos en su relación con el poder estatal:
-El derecho de representación: facultad de poner en conocimiento del monarca u otra autoridad, necesidades y aspiraciones de la sociedad.
-El derecho de súplica: facultad de hacer presente al monarca cuando una ley o medida contrariaba sus intereses o posibilidades de cumplimiento.


Integrantes del Cabildo: El número de componentes variaba, y algunos cargos fueron posteriormente vendidos en subasta (Siglo XVIII):
2 Alcaldes jueces de primera instancia y representaban al gobernador.
6 Regidores administradores de la ciudad.
1 Procurador representante legal de la comunidad.
1 Alguacil Mayor jefe de la policía urbana.
1 Alférez Real custodio y portador del estandarte real.
1 Fiel Ejecutor controlaba precios y aranceles y cobraba multas.


i) Hacienda Real e Impuestos: Los funcionarios territorialmente encargados de recaudar las rentas reales, protegerlas, acrecentarlas, llevar su cuenta y remitir los caudales a España, fueron los Oficiales Reales. Los primeros oficiales fueron nombrados en Chile por Pedro de Valdivia de entre los miembros de su hueste, fueron un: tesorero, contador, veedor y factor.

sábado, 11 de agosto de 2012

LA ECONOMÍA COLONIAL







Los conquistadores trajeron productos y especies nuevas (ganado, trigo, vid, árboles frutales, etc.), los que junto a los cultivos autóctonos (maíz, papas y porotos, entre otros) alcanzaron a fines del siglo XVI una producción que satisfacía las necesidades de consumo de la población de Chile.
Sin embargo, la actividad económica más importante de este siglo fue la minería y esta se concentró en la explotación de los lavaderos de oro, como Quilacoya y Madre de Dios, ubicados al sur de Chile, por lo que su explotación estuvo supeditada al desarrollo del conflicto con los indígenas. Pero pronto la fiebre minera se detuvo debido al abandono de los lavaderos ubicados en territorio indígena y, lentamente, se fue dando paso a las ganancias que se generaban en las estancias con las actividades ganadera y agrícola.
Del ganado se obtenían varios productos, como el charqui, el cuero y el sebo. Este último era el principal producto de exportación, pues se empleaba como materia prima para la fabricación de velas.
En este mismo siglo, la estancia se fue transformando en hacienda, y esta fue conformando una segunda etapa económica del período. La tierra empezó a adquirir un alto valor, lo que llevó a ocupar más terrenos cultivables. A partir de 1680 el trigo adquirió gran valor, pues una plaga arruinó las cosechas peruanas. Entonces Chile se transformó en el granero del Perú, y poco a poco la agricultura fue desplazando a la ganadería.
La minería durante el siglo XVIII resurgió, gracias a la consolidación del comercio externo, siendo el principal producto la plata y luego el oro. Esto contribuyó, en gran medida, a aumentar la fortuna de la clase alta de la época y, a través del impuesto llamado quinto real, ayudó a España a financiar, parcialmente, sus gastos en Chile.
El comercio exterior, desde la conquista, se realizaba solo entre España y América, utilizando un sistema de flotas y galeones, cuya base era Sevilla. Las naves se dirigían al Nuevo Mundo y al aproximarse a Las Antillas se dividía en dos grupos. Uno navegaba hacia los puertos de Cartagena (Colombia) y Portobello (Panamá). El otro se encaminaba hacia Veracruz (México), para luego ir a La Habana (Cuba), donde finalmente se reunían todos para partir rumbo a Europa.
Los mercaderes debían dirigirse a estos puertos a realizar sus transacciones. Por lo general, los comerciantes chilenos se entendían con los peruanos para que estos los representaran y luego les enviaran las mercancías encargadas en su nombre. Este sistema comercial, si bien servía para mantener el monopolio español, provocaba que los productos europeos tuvieran altos precios. En el siglo XVIII, la dinastía de los Borbones empezó a liberalizar el comercio en forma paulatina. 

viernes, 10 de agosto de 2012

La Sociedad Colonial




El grupo más importante lo conformaban los BLANCOS, compuestos por:

PENINSULARES: o españoles nacidos en España. Generalmente eran funcionarios de alto rango que venían a América por un período limitado de tiempo. No establecían relaciones muy estrechas con los criollos y ostentaban el control de los asuntos políticos.

CRIOLLOS: eran los hijos de madre y padre españoles, pero nacidos en América. Constituían la aristocracia descendiente de los conquistadores y eran los propietarios de la tierra, no obstante, no tenían derecho a ocupar cargos públicos o a participar de las decisiones políticas.

            También existió un pequeño sector de españoles pobres que ocuparon cargos menores, como escribientes, pequeños comerciantes, artesanos, soldados, etc.
           
            El segundo grupo social estaba conformado por los MESTIZOS, quienes formaban el sector más numeroso. Eran el resultado de la mezcla entre españoles e indígenas y, por lo mismo, constituían un grupo social muy inestable, rechazado pos los blancos y por los indios puros.
            Esto había determinado su marginalidad en la sociedad: la mayoría de ellos eran pobres, trabajaban como peones o en oficios de baja categoría y muchos se dedicaban a la vagancia o al bandidaje.

            Por debajo de ellos se ubicaba un vasto sector de diversas castas sociales: MULATOS (mezcla de blancos y esclavos negros), NEGROS (fueron muy pocos en Chile pues su precio era muy elevado. Si bien eran esclavos, se les ocupaba en tareas de confianza, en la administración del campo o en quehaceres domésticos), ZAMBOS (mezcla de indios y negros).

            Como un grupo aparte se debe destacar a los indígenas, que estaban divididos en distintas categorías: los INDIOS LIBRES estaban integrados a la sociedad colonial a través de la encomienda. Los INDIOS ESCLAVOS eran aquellos rebeldes que se oponían a la dominación española. Recordemos que la esclavitud indígena se decretó en 1608 y perduró hasta 1703, cuando se la anuló definitivamente.

            A la Iglesia le cupo un papel de primera importancia en la difusión de la cultura europea en el Nuevo Mundo. Desde el siglo XVI diversas comunidades religiosas se establecieron en Chile, entre ellas los Dominicos, Franciscanos, Mercedarios, Jesuitas y Agustinos.
            Los sacerdotes cumplieron labores como la prédica entre los indígenas, la fundación de escuelas y la enseñanza de artes y oficios. Además, crearon iglesias y hospitales.

            Las primeras escuelas funcionaron en los conventos, pero posteriormente los cabildos se ocuparon de la fundación de otras. En general, las asignaturas impartidas en ellas eran muy básicas y en todas estaba presente la enseñanza religiosa.
            Los alumnos eran seleccionados entre los niños españoles, criollos e hijos de caciques. Rara vez los mestizos se educaban en ellas.
            En el siglo XVIII la cultura tuvo un mayor desarrollo, con la creación de instituciones tales como el Seminario Conciliar y el Convictorio de San Francisco Javier, dependientes de la Congregación Jesuita; la Real Universidad de San Felipe, fundada en Santiago en 1756 para el estudio de teología, leyes y medicina; y la creación, años más tarde, de la Academia de San Luis, obra de don Manuel de Salas, que impartía enseñanza técnica.


lunes, 23 de julio de 2012

EXPEDICION DE DIEGO DE ALMAGRO.

La conquista de Chile fue consecuencia directa del asentamiento de los españoles en el Perú, convertido en un dinámico centro de expansión.
Problemas suscitados entre Francisco Pizarro, conquistador del Imperio Inca, y Diego de Almagro, su socio, impulsaron a éste a la conquista del sur, acompañado de los menos beneficiados en la conquista peruana.
Cerca de diez mil hombres, con mayoría de indios auxiliares, unos cuatrocientos españoles y un centenar de negros formaron la expedición que partió del Cuzco en julio de 1535. El camino seguido fue el del altiplano, la Cordillera de Los Andes y el descenso al valle de Copiapó a través del paso de San Francisco. Fue una travesía larga y penosa, que cobró muchas vidas y produjo grandes pérdidas materiales.
Finalmente, los que sobrevivieron establecieron su centro de operaciones en el Valle del Aconcagua. Desde aquel punto, diversas expediciones salieron a recorrer el territorio. Una de ellas, en las cercanías del río Itata, se enfrentó por primera vez con los araucanos en el combate de Reinohuelén.
Prontamente, la carencia de oro en las magnitudes deseadas y la presencia de población indígena belicosa y difícil de someter, se convirtieron en las causas principales y más inmediatas de la desilusión de estos españoles.
Así se determinó el retorno al Perú, a través del desierto costero. En los primeros meses de 1537 la hueste llegaba a las cercanías de la ciudad de Cuzco.
La oposición entre los bandos de Pizarro y de Almagro se acentuó con su regreso. Luego de la batalla de Las Salinas (abril de 1538), el fracasado conquistador de Chile fue ejecutado por sus enemigos.

EXPEDICION DE PEDRO DE VALDIVIA.

Tras la derrota de los almagristas y el triste recuerdo dejado por su incursión al sur del Imperio Incaico, resultó sorprendente la petición hecha por Pedro de Valdivia en orden a ser autorizado para conquistar el territorio de Chile.
Valdivia era un militar prestigioso que ostentaba el grado de Maestre de Campo. En Perú había alcanzado una buena posición económica y sus méritos le valían el respeto de sus superiores. En él se conjugaba el cúmulo de motivaciones que caracterizaban, de una u otra forma, al conquistador español. Valdivia deseaba, por sobre todo, cubrirse de fama y gloria. Tal fue uno de los principales motivos que guiaron su empresa.
En algunos meses, obtuvo el financiamiento necesario y organizó una pequeña expedición, compuesta sólo de diez hombres y una mujer, Inés de Suárez.
La ruta seguida por Pedro de Valdivia fue la del desierto de Atacama, hasta llegar al valle del Mapocho. Las bondades de la tierra y el clima, unida a la abundancia de población indigna, le instaron a quedarse.
Así, el 12 de febrero de 1541 dispuso la fundación de Santiago. La ciudad fue trazada teniendo como centro la Plaza de Armas, circundada por los solares que albergaban a la población española.
Menos de un mes más tarde se constituyó un cabildo, antiguo organismo español encargado de la administración de justicia y de cumplir funciones edilicias. Dicho cabildo se encargó de nombrar gobernador de Chile al propio Valdivia.

Prontamente la ciudad se diseñó como núcleo de defensa, administrativo y eclesiástico. Aparte del sector urbano, Santiago comprendía las enormes extensiones de tierras aledañas. Sus conquistadores, por tanto, podían recibir variadas recompensas: un solar, una chacra, una estancia o una hacienda. El reparto de tierra recibió el nombre de Merced de tierras. Se otorgaba en razón de los méritos y servicios del agraciado y era un beneficio perpetuo.
Sin embargo, en septiembre de 1541 un sorpresivo ataque de indígenas comandado por Michimalonco dejó en ruinas la incipiente ciudad. Sólo la ayuda enviada por el Perú hizo posible salvar la situación y continuar el proceso de conquista: en 1544 se fundó la ciudad de La Serena; en 1550, Concepción; en 1541, La Imperial; Valdivia y Villarrica en 1552; Angol, en 1553. Otra forma de avances la constituyó la fundación de fuertes, como el de Copiapó (1545), Arauco y Purén (1553), en los territorios más conflictivos.
A partir e 1553 el ritmo de fundaciones disminuyó, tras la trágica muerte de Valdivia en Tucapel, a manos de los hombres de Lautaro. Pero, además, el hecho tuvo serias consecuencias en el plano politico-administrativo, pues dio origen a fuertes rivalidades entre los postulantes al cargo de gobernador vacante. El conflicto sólo pudo ser solucionado con el envío del gobernador don García Hurtado de Mendoza, hijo del virrey del Perú, quien arribó con gran número de soldados y pertrechos, en 1557.

El territorio conquistado se extendió hacia el sur, llegando a fundarse ciudades en Chiloé y en el estrecho de Magallanes, en condiciones de difícil mantención.
Cada nuevo año la guerra en Arauco se reanudaba al mejorar el clima en la zona de la frontera. Entonces todos los encomenderos y españoles ponían víveres y caballos para la hueste , con el fin de mantener el dominio al sur del Biobío y, así, llegar a explotar los lavaderos de oro en esa zona.
La Iglesia chilena.
En 1561 fue creado por el papa Pío IV el obispado de Santiago, el primero fundado en Chile .
Fue nombrado al frente de la diócesis Rodrigo González de Marmolejo, religioso que había llegado en tiempos de Pedro de Valdivia y que para la fecha de su designación era ya un anciano.
Por este motivo señaló tres procuradores, entre ellos el dominico fray Gil González de San Nicolás, para que recibieran el mando en su nombre.
Una segunda diócesis, La Imperial, fue fundada en 1563. Las primeras décadas de la Iglesia en Chile fueron de gran pobreza.

Gobierno de Francisco de Villagra (1561-1563).
La designación de Villagra como gobernador fue un triunfo de los primeros conquistadores sobre aquellos llegados junto a García Hurtado de Mendoza.
Pero su gobierno fue infructuoso. Se vio enfrentado a una pertinaz oposición de los mapuche en el sur y, además, la guerra y una epidemia de viruela diezmaron a la población indígena encomendada.
Esta fue una de las razones que llevaron al GobernadorHotwordStyle=BookDefault; a modificar parcialmente la Tasa de Santillán, reduciendo la remuneración indígena a un octavo del oro encontrado.

La Guerra de Arauco y la doctrina.
El fraile dominico Gil González de San Nicolás, que había llegado al país con Hurtado de Mendoza, introdujo en el país la defensa del indígena.
Según los reparos realizados por Francisco de Vitoria y Bartolomé de Las Casas, los indios tenían derecho a resistirse a la dominación española y a preservar sus costumbres, pues la aceptación de la fe católica y la soberanía real sólo era válida si era un acto voluntario.
Fue bajo el gobierno de Francisco de Villagra cuando el choque entre ambas posturas alcanzó su punto más álgido, a raíz de la negativa de algunos religiosos para absolver a los miembros de una expedición en contra de los indígenas.
El obispo de Santiago, Rodrigo González Marmolejo, convocó, en 1563, una junta de teólogos para establecer una postura oficial.
Esta manifestó que la perdurable rebeldía indígena justificaba la guerra en su contra, aunque reconocía que los españoles habían cometido excesos y se debían devolver los bienes a los indios despojados.

La Real Audiencia (1567-1568).Desconfiando de la habilidad de los gobernadores anteriores y buscando aumentar su poder, el Rey instaló en Chile la Real Audiencia (Concepción, 1565), a la que se confió el gobierno.
El tribunal estaba formado por tres oidores y un presidente, cargo ejercido por el doctor Melchor Bravo de Saravia.
Entró en funciones en 1567, y pronto sus acciones fueron cuestionadas por los encomenderos, lo que llevó a Felipe II a dar mayores poderes a su presidente, Bravo de Saravia.

El gobierno de Melchor Bravo de Saravia (1567-1575).Bravo no fue capaz de pacificar la Araucanía. Incluso, se abandonaron los fuertes de Arauco y Cañete, y las tropas españolas fueron derrotadas en el asalto al fuerte indígena de Maregueñu y vencidas en la batalla de Purén.
Su gestión, con los reveses militares en el sur, los conflictos con los otros oidores más su avanzada edad, llevó a una creciente parálisis en el gobierno del reino.

El terremoto de Concepción.El 8 de febrero de 1570, en la ciudad de Concepción ocurría el primer terremoto registrado por los españoles,
Hacia fines del siglo XVI, las comunicaciones marítimas entre Perú y Chile seguían siendo lentas. En especial el viaje entre el Callao y Valparaíso demoraba a las naves, ya que debían enfrentar corrientes adversas en el mar.
En 1574, el piloto Juan Fernández, buscando una solución, realizó la travesía desde el Perú internándose más al oeste, con lo cual el viaje se acortó de tres meses a uno. En el trayecto, descubrió las islas que hoy llevan su nombre.
La nueva ruta impulsó un mayor tráfico de personas y mercancias entre ambas posesiones hispanas.

Segundo gobierno de Rodrigo de Quiroga (1575–1580).
Junto con la renuncia de Bravo de Saravia , se suprimió la Real Audiencia .
El Rey nombró gobernadorHotwordStyle=BookDefault; a Rodrigo de Quiroga, quien tuvo que enfrentar el terremoto que destruyó las ciudades de La Imperial, Villarrica, Osorno,Valdivia y Castro (1575).
También tuvo que enfrentar la sublevación indígena dirigida por el mestizo Alonso Díaz. Además, tuvo problemas para aplicar las tasas y las relaciones con la Iglesia fueron tensas.

Primeros corsarios y piratas: Drake en Chile.Con el fin de despojar las riquezas americanas a la Corona española, varias potencias europeas fomentaron las correrías de corsarios y piratas.
Así, en 1578, el temido corsario inglés Francis Drake asoló las costas chilenas. A bordo de su nave El Pelicano, saqueó e incendió Valparaíso.
Rechazado en La Serena, atacó el puerto de Arica y se dirigió al Callao. En ese puerto peruano se apoderó de un barco con más de un millón de ducados.
El éxito de la empresa de Drake sería emulado durante la siguiente década por nuevos corsarios ingleses y piratas holandeses.

Martín Ruiz de Gamboa, gobernador de Chile (1580–1583).
Nombrado gobernador en el testamento de Quiroga, durante su corta administración llevó adelante ciertas políticas normalizadoras.

Fundó Chillán en 1580 –con el nombre de San Bartolomé– para asegurar la paz al norte del Biobío, objetivo no alcanzado al no poder debilitar la rebeldía de los picunche, huilliche y mapuche.
Por otro lado, consciente de los problemas generados a partir de la tasa que regía las encomiendas, en 1580 promulgó una nueva normativa. Otra labor de Ruiz de Gamboa fue el combate al alcoholismo entre los indios, creando para tales efectos el cargo de alcalde de borracheras .

La Tasa de Gamboa.Dictada poco después que Ruiz de Gamboa asumiera el mando, suprimió el servicio personal de los indígenas, los cuales sólo estaban sujetos al pago de un tributo en oro o en especias que no podía superar los nueve pesos anuales.
Los vecinos se opusieron a las nuevas ordenanzas sobre trabajo indígena, ya que los indios abandonaron gradualmente la dura labor de los lavaderos de oro .
Esta tasa entró en desuso con la llegada del gobernador Alonso de Sotomayor (1583).

Gobierno de Alonso de Sotomayor (1583-1592).La gran virtud de este nuevo Gobernador , militar experimentado y de destacada participación en los tercios de Flandes, fue darse cuenta que la Guerra de Arauco sólo se ganaría cuando se contara con un ejército profesional permanente, en vez de una hueste de vecinos.
Desestimó la vieja idea de Valdivia de obtener la paz mediante el asentamiento en el territorio mapuche. Sin embargo, sus sugerencias fueron desatendidas por la Corona a raíz de la falta de recursos.
Durante su mandato se reimplantó el trabajo personal del indígena, retornando a la tasa de Santillán.

El poblamiento del Estrecho (1584).Los ataques de Drake a las costas chilenas decidieron al virrey Francisco de Toledo a enviar una expedición, al mando de Pedro Sarmiento de Gamboa, con la finalidad de cerrar el Estrecho a los corsarios.
Llegadas al Estrecho, las naves fueron separadas por los vientos y corrientes; ante esta situación, Sarmiento decidió viajar a España. Allí Felipe II le confió la misión de poblar y fortificar el Estrecho, dotando a la expedición de mayores recursos.

Los corsarios ingleses.Entre 1583 y 1592, período en el que gobernó Alonso de Sotomayor, el reino de Chile soportó varios ataques de corsarios , como consecuencia del paso obligado por el estrecho de Magallanes a las ricas costas del Pacífico.
El aumento de los ataques corsarios decidió a la Corona a aumentar las fortificaciones en los puertos más importantes, como también el armar las naves comerciales.
A pesar del terror y las perturbaciones comerciales que provocaron, estos personajes contribuyeron a los progresos de la geografía mundial.
La osada aventura de Drake quiso ser repetida por otros corsarios, uno de ellos fue Tomas Cavendish. Sus incursiones en las costas de Chile, realizadas en 1587, fracasaron, al obtener un botín muy exiguo.

Martín García Oñez de Loyola (1592-98).Martín García Oñez de Loyola; , sucesor de Alonso de Sotomayor, fundó la ciudad de Santa Cruz, en la confluencia del Biobío y el Laja (1584), y debió enfrentar los asaltos del corsario Richard Hawkins.
De la misma forma que otros gobernadores, se vio imposibilitado de dominar a los mapuche, debido a la escasez de recursos y hombres. Intenta la pacificación a través de la entrega, a los indios capturados, de instrumentos de labranza, experiencia que no resultó.
Otro famoso corsario de Richard Hawkins, quien tras atravesar el Estrecho, saqueó Valparaíso en 1593, siendo luego atacado por la escuadra del virrey García Hurtado de Mendoza .
Después de un cruento combate, las fuerzas de Hawkins se rindieron con la condición que se respetaran sus garantías individuales. El Virrey lo envió a España, donde estuvo preso por largos años.

La sorpresa de Curalaba (1598).Oñez de Loyola marchó contra los rebeldes organizados por el cacique Pelantaro , empero fue atacado mientras acampaba sin protección en el sitio de Curalaba, cerca del río Lumaco. En esta batalla el Gobernador perdería la vida.
Esta derrota encendió la rebelión –germinada en años de campeadas y abusos españoles– con la consiguiente destrucción y abandono de las ciudades al sur del Biobío, quedando las tierras al norte del río, la ciudad de Valdivia y Chiloé en posesión definitiva de los españoles.
Era éste el fin de más de cuarenta años de esfuerzos de conquista y asentamiento en el sur y se cerraba el período de Conquista.

Consecuencias de Curalaba.El siglo XVI finalizaba, dejando en la miseria al reino de Chile y destruidas siete ciudades ( Santa Cruz de Oñez, La Imperial, Valdivia, Angol, Arauco, Villarrica y Osorno).
Quedaban más de mil soldados muertos y alrededor de cuatrocientos españoles cautivos de los indígenas.
La derrota hispana señaló las limitaciones de la hueste de encomenderos y la necesidad de un ejército permanente, financiado por la Corona, para terminar con el peligro mapuche y estabilizar el dominio español en el reino.
Después del gobierno de García Hurtado de Mendoza comienzan a debilitarse las características propias de la conquista, tales como: agricultura de subsistencia, acelerada fundación de ciudades de avance hacia el sur, una economía fundamentalmente minera basada en la explotación de los lavaderos de oro y el sometimiento de la mano de obra indígena al sistema de ENCOMIENDA.
La ENCOMIENDA correspondía a un grupo de indígenas puestos al servicio de un español bajo el cargo de protegerlos y evangelizarlos, exigiendo de ellos un tributo en trabajo o especies. En Chile prevaleció el servicio personal determinado por la TASA DE SANTILLAN (conjunto de disposiciones para reglamentar el trabajo de los indígenas)
Estas características propias de la conquista aparecen más debilitadas hacia 1580, fecha en que comienza la incipiente exportación de trigo a Perú.
Pero el hecho que concluyó definitivamente con el proceso de conquista fue el llamado DESASTRE DE CURALABA de 1598, que restringe la ocupación española a la frontera norte del río Bío-Bío.
Como resultado de lo anterior, se pierde mas de un 80% del oro susceptible de ser explotado por los lavaderos del sur, ya bastante agotados, al igual que disminuye en una gran proporción la mano de obra indígena, que se convierte en “rebelde y alzada”.

Así, el siglo XVII viene a ser el resultado directo de las transformaciones originadas tras el levantamiento de Curalaba.
En el plano económico, el cese de las labores auríferas orientó la actividad hacia las tareas agropecuarias, mientras la población española se concentró en la zona central, en estancias y haciendas que comenzaban a adquirir cada vez mayor valor económico.
En relación con el trabajo impositivo, como se señaló anteriormente, el alzamiento significó prácticamente la desaparición de las encomiendas por disminución de la mano de obra indígena.

LA GUERRA DE ARAUCO.

El enfrentamiento entre los indígenas chilenos y el conquistador español se verificó a través de dos etapas o estrategias:

a) LA GUERRA OFENSIVA, que consistió en un rápido avance español hacia los reductos indígenas, con el fin de conquistar e incorporar nuevos territorios. Este sistema aportaba ganancias a los soldados, por venta de los prisioneros como esclavos, motivándolos en su práctica. Para su desarrollo se estableció un ejercito profesional, mantenido con dinero enviado desde el Perú (Real Situado).
b) LA GUERRA DEFENSIVA, fue propuesta por el jesuita Luis de Valdivia y aprobada en los primeros años del siglo XVII. Consistió en dejar a los indígenas en libertad de acción al sur del río Bío-Bío, manteniendo este limite como frontera, la cual sólo podía ser traspasada por misioneros encargados de predicar la religión.
Sin embargo, el estallido de las agresiones - por parte de los españoles o de los indígenas- unido a la ambición de los soldados por capturar esclavos, ocasionó el retorno a la guerra ofensiva, que perduró en adelante. La persecución de los indígenas se agravó cuando, en 1608, se decretó formalmente su esclavitud.
A partir del siglo XVIII se ensayó una nueva fórmula de convivencia: el sistema de PARLAMENTOS. Este sistema consistió en la celebración de reuniones entre las autoridades españolas y representantes indígenas, en las que se prometían paz y amistad. Sin embargo, tales promesas prontamente eran rotas por uno u otro bando.
Así, la Guerra de Arauco se prolongó por mas de trescientos años, perjudicando la estabilidad política y retrasando el crecimiento económico durante la Colonia.

viernes, 8 de junio de 2012

Los Descubrimientos Geográficos de los Siglos XV y XVI

LOS DESCUBRIMIENTOS GEOGRAFICOS DE LOS SIGLOS XV Y XVI.

Corresponde a una serie de exploraciones geográficas realizadas al comienzo de la Edad Moderna, que debido a causas económicas, ideológicas y técnicas impulsaron a los europeos a descubrir rutas marítimas y territorios distantes de su entorno, que fueron llevadas a cabo durante los siglos XV y XVI especialmente por portugueses y españoles.

ANTECEDENTES
Entre los siglos XII y XIV, después de las Cruzadas, la cristiandad vivió grandes cambios: renacieron las ciudades y el comercio creció, Europa tomó contacto con las tierras próximas de Asia y descubrió sus productos y riqueza, las especias que por ahí llegaban, los perfumes, los tejidos de seda, el papel o las alfombras. Frente a la pobreza europea, Asia tenía mucho que ofrecer, y algunas ciudades comerciales de Italia, como Venecia, Génova, Florencia o Pisa empezaron a prosperar y a aumentar sus flotas.
El europeo, que ignoraba casi todo de Asia, se fue acostumbrando, desde el siglo XII, a productos que llegaba de allí y era cada vez más estimado: las especias.
Éstas servían para condimentar alimentos y hacer más comestibles algunos platos mal conservados. En un recetario de cocina de la época no faltaban pimienta, jengibre, menta, nuez moscada, salvia, perejil, comino, azafrán, clavo o anís. También se utilizaban para fermentar algunas bebidas caseras. Por último, la medicina elaboraba numerosos brebajes con estos productos. A partir del siglo XIII, el comercio de especias estaba ya perfectamente organizado. La mayor parte de ellas, las más selectas y apreciadas, procedían del Extremo Oriente (archipiélago de la Sonda, actual Indonesia). A través de rutas transasiáticas terrestres (de la seda) y marítimas (del Indico), perfectamente organizadas, llegaban las especias al Mediterráneo oriental (Tana, Trebisonda, Constantinopla, Alejandría), donde fueron levantando sus factorías los mercaderes europeos, que las recogían para distribuirlas en el mundo cristiano Así fue como las ciudades italianas se introdujeron en el comercio con Oriente y, una vez que lo controlaron, evitaron a toda costa que nadie les hiciese competencia. Incluso, cuando los intereses y monopolios de Venecia, Génova, Pisa, Florencia, Nápoles, Sicilia, etc., podían amenazarse entre sí, llegaba el enfrentamiento, seguido de la caída de una y el ascenso comercial de otra que se adueñaba de los mercados de la vencida. este dependía de una sola ruta; por esto convenía encontrar un camino nuevo para llegar a la India.


FACTORES ORIGINANTES:

FACTOR POLÍTICO HISTÓRICO: La caída de Constantinopla en poder de los turcos Otomanos, en 1453, y la dominación de Egipto (Alejandría) poco después, interrumpe las rutas comerciales de los mercaderes italianos por el Mar Mediterráneo y el Medio Oriente imposibilitando los contactos entre europeos y asiáticos demostrando la vulnerabilidad del comercio cristiano cuando intentaban cruzar el Mar Mediterráneo.

FACTOR SOCIO POLÍTICO: La nobleza, fuerte y rica, participó en actividades marítimas sin considerarlas deshonrosas. Los reyes hicieron pronto suya la inquietud por el mar: protegieron la construcción naval, apoyaron la creación de astilleros y concedieron fueros y privilegios a las ciudades del litoral, es que no podía ser de otra forma, la imposibilidad de ocupar rutas marítimas por el Mediterráneo, no dejaba otra opción que la de utilizar el Océano Atlántico para tales fines, situación que dejaba en inmejorable ventaja a aquellas naciones ubicadas estratégicamente frente a este Océano como ocurre con España y Portugal. De esta manera, fue creciendo el potencial naval y su utilidad, tanto en la paz como en la guerra.

FACTOR TECNOLÓGICO: Para adentrarse en el océano y practicar una navegación por Océanos con ciertas garantías, fue muy conveniente poder disponer, en primer lugar, de una embarcación resistente al oleaje, fuerte y bravo, del Atlántico, ya que ni servían las galeras movidas a remo, de bajo bordo y excesiva tripulación; la solución ideal sería la carabela. En segundo lugar, se hizo necesario estudiar y conocer las condiciones físicas del mar, los vientos y corrientes que reinaban en cada lugar para aprovecharlos al máximo y marcar las rutas más favorables. Por último, resultó imprescindible manejar todo tipo de instrumentos que ayudasen a orientarse en medio del ancho mar, localizar con la máxima precisión las tierras que se iban descubriendo y asegurar el regreso a los puertos de origen.
La carabela nació, y empezaron a navegar hacia 1440. La primera innovación que presenta es que se trataba de un velero largo, de ahí su velocidad y manejabilidad. Tenía una proporción entre eslora (longitud de la nave sobre la principal cubierta) y manga (anchura mayor de un barco) de 3,3 a 3,8. Su casco era muy resistente y apto para la violencia del Océano. Una segunda característica se refiere al velamen. Lo desarrolló mucho: aumentó los mástiles y empleaba indistintamente la vela cuadrada y triangular o latina, con lo que ganó fuerza motriz y capacidad de maniobra. Desde que se inventó la carabela, las únicas innovaciones hechas durante casi trescientos años se refieren sólo al perfeccionamiento del velamen. Fue lo más rápido que surcó las grandes rutas y únicamente quedó desplazada por la llegada del vapor. La capacidad de carga variaba bastante. Las más utilizadas durante los siglos XV y XVI oscilaban entre 60 y 100 toneladas. Entre 15 y 30 tripulantes eran suficientes para gobernar el barco, y algunos más si iban en misión de descubierta.
Todo piloto que se lanzara a expediciones mar adentro, solía ocuparse de que no faltaran en su barco algunos instrumentos como la brújula marina, consistente en una aguja magnética depositada en una pequeña caja que flotaba sobre el agua y volvía siempre su punta hacia el norte. También solía utilizar el cuadrante común, para obtener la latitud. Menos frecuente era el uso del astrolabio y la ballestilla, también para la latitud. Tablas y almanaques, la sonda y la ampolleta o reloj de arena tampoco faltaban. Con esto y un sentido especial de la orientación, estos hombres surcaron los mares con bastante seguridad y éxito.
EMPRESA DESCUBRIDORA PORTUGUESA

Con ENRIQUE EL NAVEGANTE, los portugueses habían comenzado sus exploraciones por las costas africanas, este rey portugués, era hijo de Juan I de Portugal y de Felipa de Lancaster, hermana de Enrique IV de Inglaterra. Alentó las empresas de exploración geográfica acometidas por los portugueses en el siglo XV. Muy joven, participó con sus hermanos Duarte y Pedro en una expedición lusa por las costas de África septentrional, que terminó con la conquista de la ciudad de Ceuta (1415). Al año siguiente, envió a Gonzalo Velho a explorar la costa occidental de África, y cuando éste regresó, encargó a Alfonso Beldaya otro viaje a lo largo de la misma costa. En el intervalo fundó en Sagres una escuela de náutica, con el propósito de adiestrar capitanes y tripulaciones portuguesas con miras a empresas de exploración marítima. Sus objetivos en tal sentido fueron fundamentalmente dos: la recuperación de las tierras africanas al sur de las Canarias y la búsqueda de un camino a la India a través de los océanos Atlántico e Indico. Dentro de las empresas que llevó a cabo, hay que citar el descubrimiento de la isla de Madeira (1418), por Juan González Zarco y Tristán Vaz Texeira; la exploración de las Azores, de 1432 a 1457, y la conquista de Cabo Bojador (1434), Río de Oro (1436), isla de Arguin (1443), Senegal (1445) y golfo de Guinea (1460).
Otro importante monarca en el proceso de los Descubrimientos Geográficos portugueses fue Juan II Rey de Portugal en 1481, a la muerte de su padre Alfonso V. Sometió la aristocracia al poder real tras duras luchas. Intentó la alianza con Castilla por medio del matrimonio de su hijo Alfonso con la infanta Isabel, futura reina de Castilla, pero la muerte de aquél impidió su realización. Durante su reinado prosiguió la expansión colonial portuguesa y se concertó el tratado de Tordesillas con Castilla (1494), en el que se fijaron los límites de los dominios de ambos reinos en ultramar.


ALGUNOS IMPORTANTES NAVEGANTES PORTUGUESES:

Bartolomé Días: ( 1450-1500), navegante portugués. Fue el primero que bordeó el cabo de Buena Esperanza, en África. En 1481 capitaneó una de las naves de la flotilla que el rey Juan II de Portugal envió a la Costa de Oro africana. Cinco años más tarde, el rey lo puso al frente de una expedición para explorar la costa occidental de África, que se organizó siguiendo la experiencia de la que en 1482 Diogo Cam realizó y que llegó hasta un punto muy al sur cercano a la bahía Walvis. Dias zarpó de Lisboa en agosto de 1487 y en febrero de 1488 bordeó el extremo meridional del continente africano hasta el estuario del río que más tarde sería conocido como Great Fish. Esto supuso la apertura de una ruta marítima entre Europa y el Lejano Oriente que los comerciantes y políticos europeos consideraron esencial para la prosperidad de Europa. Vasco da Gama fue el primero en conseguir completar la ruta hasta la India, ruta que no era posible realizar sin bordear el cabo de Buena Esperanza. De esta forma se completó el proyecto que había comenzado con Enrique el Navegante a comienzos del siglo XV.
En su viaje de regreso, hizo escala en las mesetas del extremo sureste de África, que llamó cabo Tormentoso, o cabo de las Tormentas, y que más tarde el rey Juan II de Portugal llamó cabo da Bõa Esperança, o cabo de Buena Esperanza. Dias exploró en total 2.030 km de litoral africano desconocido hasta entonces. En diciembre de 1488 volvió a Lisboa. En 1500 navegó en una expedición bajo el mando del también navegante portugués Pedro Álvares Cabral a tierras de Brasil. Poco después pereció en una tormenta, precisamente en el cabo de Buena Esperanza.

Vasco de Gama: Navegante portugués. A raíz de la muerte de su padre, Esteban da Gama, fue puesto al frente de una expedición que, por orden de Juan II, debía ir a la India bordeando las costas de África. Sin embargo, la expedición partió diez años más tarde, el 8 de julio de 1497, durante el reinado de Manuel el Afortunado, con una dotación de cuatro navíos y 200 hombres. Durante la travesía Vasco de Gama se convirtió en el primer europeo que dobló el cabo de Buena Esperanza, arribando el 1 de mayo de 1498 a Mozambique, y posteriormente a Melindo, donde el sultán le proporcionó un guía árabe que le condujo a la India, a donde llegó en mayo de 1498, después de más de diez meses de navegación. En la India consiguió firmar un tratado comercial con el príncipe Zamorín que abrió a los portugueses la posibilidad de monopolizar el comercio de especias, por lo que, de vuelta a su país, Vasco de Gama fue nombrado almirante de los Mares de la India. En 1502 volvió a repetir el viaje, esta vez con una flota de veinte navíos, con el propósito de fundar factorías comerciales en la India. En este segundo periplo descubrió las islas Almirante, conquistó Quiloa, bombardeó Calicut como represalia por el asesinato de cuarenta comerciantes portugueses y destruyó una flota árabe-hindú. Además, firmó un nuevo tratado con el rey de Cochin y estableció factorías en las costas de Decán. Después de un tercer viaje, el rey Juan III le nombró gobernador, con el título de Virrey de las Indias, y conde de Videgueyra, justa recompensa para el hombre que había abierto un nuevo camino a Oriente que permitió abandonar la peligrosa ruta terrestre que años atrás descubriera Marco Polo.


Pedro Alvarez Cabral. Navegante portugués. Al mando de una importante expedición a las costas africanas, auspiciada por el rey Manuel el Grande, inició su viaje en el año 1500. Cuando alcanzó una latitud próxima al cabo de Buena Esperanza, desvió el rumbo de sus naves hacia el sudoeste y llegó a una nueva tierra que llamó Santa Cruz (Brasil, año 1500), de la que tomó posesión en nombre de Portugal. De allí volvió al cabo de Buena Esperanza y perdió varias naves a causa de un violento temporal. Pasó después a la India y Ceilán, y regresó a Lisboa en 1501. En su tierra natal fue recibido por el rey con una gran frialdad, debido probablemente a la pérdida de varios navíos. La desilusión y el abatimiento que le produjo esta falta de entusiasmo después de los sacrificios pasados le decidió a retirarse de la navegación, y permaneció en la sombra el resto de su vida.

LA EMPRESA DESCUBRIDORA ESPAÑOLA

Al finalizar el siglo XV, la situación de España era especialmente favorable para participar en las exploraciones. El reinado de los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, significó unir las coronas de Castilla y Aragón y formar una unidad política de fuerte gravitación. Aquellos monarcas sometieron a los caballeros feudales, impusieron el orden y afianzaron el poder absoluto de la monarquía. Pudieron, además, concluir la lucha con los árabes e incorporar el reino de Granada(1492); con esto último se cumple uno de los objetivos más importantes del Absolutismo: Una sola autoridad, una sola cultura y una sola religión.
Unificada España, su poderío podía entrar a una etapa de expansión.

ALGUNOS IMPORTANTES NAVEGANTES AL SERVICIO DE LA CORONA ESPAÑOLA

Cristóbal Colón, (1451-1506). Este navegante genovés al servicio de los Reyes Católicos. Convencido de la posibilidad de llegar a las Indias a través del océano Atlántico, pues según sus cálculos, la redondez y las dimensiones de la Tierra permitiría un viaje mas corto y mas directo, intentó interesar a diversas Coronas europeas en sus proyectos, hasta que en 1492 los Reyes Católicos aceptaron definitivamente sus propuestas.
Una vez firmadas las Capitulaciones de Santa Fe, que otorgaban a Colón la gobernación y el virreinato de las tierras descubiertas, se iniciaron los preparativos. Con una nao y dos carabelas, y una tripulación reclutada por los hermanos Pinzón, salió de Palos de Moguer en el mes de agosto de 1492. Tras un difícil viaje, llegó a la isla de San Salvador el 12 de octubre de 1492. Colón creyó en un primer momento que había llegado a las Indias orientales. En ese primer viaje tocó asimismo en otros territorios (Cuba, que llamó Juana, La Española, etc.). En 1493 inició el retorno a España y fue recibido por los Reyes Católicos en Barcelona.
Se le concedieron los títulos de almirante, virrey y gobernador de las tierras descubiertas. El segundo viaje lo inició el 25 de septiembre del mismo año. Arribó a la Deseada el 3 de noviembre, tocó Guadalupe y descubrió Puerto Rico. En 1494 descubrió Jamaica, y en 1495 Trinidad, instalándose en La Española hasta su regreso a España el 11 de junio de 1496.
Confirmada su autoridad por los monarcas, emprendió su tercer viaje el 30 de mayo de 1498, arribando de nuevo a La Española, en donde encontró a la colonia en plena guerra civil a causa de la rebelión de Francisco Roldán. Ante la confusa situación, los Reyes Católicos decidieron enviar al comendador Bobadilla, quien mandó apresar a los hermanos Colón y los envió a España.
Rehabilitado por los reyes, partió de nuevo el 11 de mayo de 1502, tocando Honduras, Panamá y Jamaica, pero no pudo arribar a La Española, al serle prohibida la entrada por el gobernador Nicolás Ovando. En Jamaica quedó aislado durante un año, hasta que finalmente Ovando decidió rescatarlo. Regresó a España el 7 de noviembre de 1504.
Colón se dedicó entonces a reivindicar sus privilegios, ya que, si bien disfrutaba de beneficios económicos, no gozaba de las prerrogativas de almirante y gobernador de las nuevas tierras. El pleito con la Corona quedó en suspenso al producirse su muerte en Valladolid.

,Vasco Núñez de Balboa (1475-1519), navegante y conquistador español, descubridor del océano Pacífico. Realizó varios viajes a territorios del Caribe participando en su conquista, supo ganarse las simpatías de los colonos y además consiguió que el virrey Diego Colón, máxima autoridad en América, le nombrase lugarteniente suyo en el Darién. El rey, por su parte, le nombró el 23 de diciembre de 1511 capitán y gobernador interino del Darién(Panamá).
En sus campañas de conquista de nuevas tierras y de alianzas o sometimiento de los indios, Balboa tuvo noticias de la existencia hacia el sur de un gran mar y de tierras donde abundaba el oro, quizá se referían al Imperio inca del Perú. A raíz de tales noticias, Núñez de Balboa organizó una expedición con 190 españoles (entre los que se encontraba Francisco Pizarro) y 800 indios que atravesó por primera vez el istmo de Panamá. El 25 de septiembre de 1513 avistó el ansiado mar, al que llamó MAR DEL SUR debido a la dirección seguida por la expedición desde el punto de partida, pero que más tarde fue llamado Pacífico por la expedición de Magallanes (1520), a causa de los suaves vientos alisios que en él soplaban. Luego de tomar posesión del mar en nombre de España, Balboa y sus hombres regresaron a Darién (enero de 1514).
Vespucio Américo, (1454-1512), navegante y descubridor italiano al servicio de España, cuyo nombre sirvió para denominar el continente recién descubierto (América).
Nació en la ciudad italiana de Florencia en 1454, en una familia acomodada cercana al círculo de los Médicis, lo que le permitió entrar en contacto con importantes humanistas de la Florencia renacentista. Permaneció hasta 1491 al servicio de los Médicis.
En 1492 se trasladó a España para representar los intereses comerciales de esta familia en Sevilla, dedicado al comercio de oro y esclavos y proveedor de los aprestos de las naves en las travesías al Nuevo Mundo, decidió dedicarse a la navegación.
Entre 1499 y 1502 realizó varios viajes a América que relató en cinco cartas dirigidas a distintos destinatarios. Siguiendo la ruta de viaje de Cristóbal Colón, recorrió la costa norte de Sudamérica y llegó hasta el cabo de la Vela (Venezuela), llegó a Brasil y bordeando la costa en dirección sur arribó a la Patagonia, cerca del estrecho que poco después descubrió Fernando de Magallanes. Comprobó así que las tierras descubiertas no eran una prolongación de la península asiática, sino un nuevo continente. La noticia del descubrimiento de un nuevo continente se difundió con extraordinaria rapidez por las cortes europeas y en círculos eruditos. El cosmógrafo Martin Waldseemüller se refirió en su Cosmographiae introductio, —introducción para la versión latina de la Geografía de Tolomeo, preparada en esta abadía y publicada en 1507— a las noticias de Vespucio. Allí se decidió dar al nuevo continente el nombre de América en su honor.
En 1504 estaba de regreso en Sevilla y al año siguiente fue recibido por el rey Fernando el Católico en Toro (Zamora) que le concedió la ciudadanía castellana. En 1508 fue designado primer piloto mayor de la Casa de Contratación, cargo que compaginó con sus negocios indianos, invirtiendo su dinero en alguna de las flotas que partían al Nuevo Mundo.
Fernando de Magallanes, (c. 1480-1521), navegante portugués, con grandes conocimientos de náutica y cartografía, inició la expedición que dio la primera vuelta al mundo y descubrió el estrecho austral que lleva su nombre. Nació en las cercanías de Oporto hacia 1480, en el seno de una familia solariega. Educado en la corte portuguesa, donde aprendió geografía y náutica, en 1505 se embarcó en la expedición de Francisco de Almeida a la India y allí obtuvo informes acerca de las Molucas. De nuevo en Portugal, participó en la campaña del norte de África (1513), donde resultó herido.
Caído en desgracia en la corte de Manuel I el Afortunado de Portugal, Magallanes llegó a Sevilla en 1517 con el cosmógrafo Rui Faleiro. Convencido de que las Molucas estaban situadas dentro de la demarcación española que había fijado el Tratado de Tordesillas (1491), ofreció al rey de España Carlos I (V del Sacro Imperio) los proyectos para explorar oriente que el rey portugués había rechazado. Su propuesta era llegar a las islas de las especias por una ruta occidental de jurisdicción española, a través de un paso o estrecho por el sur de Sudamérica, evitando así entrar en los dominios portugueses. Aprobado el proyecto, se firmó una capitulación el 22 de marzo de 1518 en Valladolid, por la que se nombró a Magallanes capitán general de la Armada y gobernador de todas las tierras que encontrara.
El 10 de agosto de 1519 Magallanes partió de Sevilla hacia la Especiería con cinco naves: la Trinidad, nave capitana; la Concepción, con Juan Sebastián Elcano como maestre; la San Antonio, la Santiago y la Victoria, que fue la única que regresó a España, y unos 250 hombres, entre los que figuraba Antonio de Pigafetta, cronista del viaje. Durante más de un mes permanecieron en el puerto de Sanlúcar de Barrameda, y por fin el 20 de septiembre de 1519 Magallanes puso rumbo a Sudamérica. Tras aprovisionarse en el archipiélago de las islas Canarias, y luego de entrar en la bahía de Río de Janeiro y explorar el estuario del Plata, el 31 de marzo de 1520 llegaron a la bahía de San Julián, donde invernaron cerca de cinco meses. Aquí Magallanes hubo de sofocar un motín y perder dos naves: la Santiago en labores de exploración y la San Antonio que desertó.
Iniciada la navegación, el 21 de octubre entraron en el deseado estrecho, al que Magallanes llamó de Todos los Santos, y salieron al océano Pacífico el 28 de noviembre.
Ascendieron por la costa chilena hasta colocarse sobre los 32º de latitud S, desde donde viraron hacia el Oeste y penetraron en el Océano Pacífico. Durante tres meses navegaron sin provisiones frescas ni agua y con la tripulación padeciendo escorbuto, hasta que el 24 de enero de 1521 llegaron a las islas Marianas, que llamaron de los Ladrones, donde se aprovisionaron. Luego alcanzaron las islas Vizcaya (16 de marzo), en el centro del archipiélago de las islas Filipinas, que llamaron de San Lázaro. En la isla de Cebú, Magallanes estableció la primera alianza española, pero al morir durante un combate con los indígenas en la isla de Mactán, el 27 de abril, no pudo completar la hazaña de dar la primera vuelta al mundo. La expedición se dirigió a las Molucas y tras quedarse con una sola nave, la Victoria, al mando de Elcano, llegó a España el 6 de septiembre de 1522, con 18 supervivientes y cargada de especias.
FORMACIÓN DE LOS IMPERIOS COLONIALES: SURGIMIENTO DE LOS CONFLICTOS

La rivalidad entre Portugal y España en el Océano Atlántico se inició con los tempranos descubrimientos que los portugueses habían hecho en las costas occidentales de Africa.
Por una parte, los objetivos de estas acciones portuguesas eran dominar el comercio con el Oriente y eliminar los recursos económicos y la influencia religiosa de los Musulmanes. Esta mezcla de lucha religiosa y comercio dio gran prestigio a Portugal y le permitió obtener, en 1454, del Papa Nicolás V, la Bula Romanus Pontifex, por la cual se concedía a Portugal, el dominio exclusivo de la costa africana desde el Cabo Bojador hasta Guinea. Dos años después, en 1456, el Papa Calixto III, mediante la Bula Inter Caetera, confirmó la concesión anterior a la Orden de Cristo(Organización militar y religiosa portuguesa, cuya misión era defender la fe cristiana y combatir el Islam), todo poder, dominio y jurisdicción espirituales sobre la región reservada a Portugal.
Estas dos Bulas Papales tuvieron consecuencias fundamentales en las relaciones de Portugal con España: Los españoles que comerciaban en la Alta Guinea y en las islas Canarias, se vieron sometidos a fuertes presiones. Los portugueses hacían valer de sus derechos y en mas de una ocasión destruyeron las embarcaciones españolas. Así se llegó al Tratado de Alcazovar(1479), ratificado en Toledo(1480). Por este Tratado, los españoles reconocieron ampliamente para Portugal el monopolio de la pesca y el tráfico marítimo por la costa occidental; en cambio, los portugueses reconocieron la soberanía española en las islas Canarias.
En virtud de lo anterior, cuando Cristóbal Colon regresó a España, después de su primer viaje, los Reyes Católicos se apresuraron a solicitar ante el Papa Alejandro VI su mejor derecho a tener soberanía absoluta sobre las tierras recién descubiertas.
Alejandro VI entregó los títulos de reconocimiento a través de las Bulas Alejandrinas. La primera de ellas, Inter Caetera(1493), favoreció a los Reyes Católicos con todas las tierras que se descubrieron navegando hacia el oeste y que no pertenecieran de antemano a algún otro príncipe cristiano.
La segunda Inter Caetera, estableció una línea divisoria situada a cien leguas al Oeste de las islas Azores y de las islas Cabo Verde, a partir de la cual eran de España todas las tierras ubicadas al occidente de la línea.
Por último, por la Bula Dudum Siquidem, el Papa Alejandro VI amplió las concesiones hechas a los reyes españoles ya que les ofrecía ” Todas y cada una de las islas y tierras firmes descubiertas o por descubrir … navegando o marchando hacia Occidente y aún al mediodía, bien se hallen tanto en las regiones occidentales como en las orientales y existan en la India”.
La alusión en la Bula Dudum Siquidem a la India y las posibilidades que abría a los españoles, inquietaron al rey Juan II de Portugal y lo impulsaron a entrar en negociaciones con los Reyes Católicos. Estas negociaciones se concretaron en el Tratado de Tordesillas(1494), en el cual se dispuso que
la línea demarcatoria se ampliaba a 370 leguas al Oeste de las islas de Cabo Verde y que toda tierra descubierta o por descubrir al Oeste de la línea pertenecería a España y aquellas que se situaban al Este a Portugal.
Solucionado el diferendo entre Portugal y España, cada nación trató de obtener ventajas de su posición: Portugal asegurando sus territorios en las costas africanas dominando y ejerciendo control por medio de sus factorías de las rutas marítimas al Oriente y los españoles se aventuraron en nuevos descubrimientos de tierras pues tenían asegurada la soberanía en ellas, fue así cuando Magallanes abrió la posibilidad para que los navíos españoles cruzaran el Océano Pacífico para llegar a las Indias Orientales, los portugueses se inquietaron lo que promueve, nuevamente, las negociaciones. Estas se llevaron a cabo en el año de 1529 , cuando el rey de España Carlos V, renunció a todo los derechos, acción o dominio, propiedad y posesión de las islas Molucas(situadas al sur este de Asia) a cambio de una indemnización de 350.000 ducados de oro. También se estableció una nueva línea de demarcación que pasaba 298 leguas al Oriente de las Molucas que delimitaba los territorios de los españoles y portugueses en el hemisferio oriental.

jueves, 7 de junio de 2012

la Conquista de América y Chile

LOS HOMBRES DE LA CONQUISTA AMERICANA.

Los conquistadores que llegaron a América venían de los más variados estratos sociales.
Entre ellos se podía encontrar desde los nobles con título hasta los grupos populares como plebeyos y villanos.
El grupo de los hidalgos (baja nobleza española) también tuvo una participación importante en la conquista de América, aunque en el caso de Chile sólo alcanzó alrededor de un 20% del contingente de los primeros años.
En cuanto a los nobles con título es posible afirmar que sólo participaron con raras excepciones y en cargos administrativos importantes.
El caso más conocido en Chile corresponde al de García Hurtado de Mendoza, que actuó como gobernador desde 1557 a 1561.
Con todo, el grupo de plebeyos y villanos constituyó el estamento mayoritario dentro de la empresa de conquista.
Se trataba de sujetos que no gozaban de una buena situación en España y esperaban lograr en la conquista de América una posibilidad de ascenso social y económico.
También participaron dentro de la conquista sacerdotes y juristas. Los sacerdotes que así lo hicieron no fueron muy numerosos, pero ejercieron un gran poder en razón de su carácter e investidura.
Los sacerdotes, además de cumplir con tareas propias del culto, desempeñaron cargos administrativos.
Aunque parezca curioso, también participaron en actividades comerciales y, además, en algunas ocasiones empuñaron las armas contra los indígenas.

PROCEDENCIA DE LOS CONQUISTADORES.

Los conquistadores españoles provenían mayoritariamente de las regiones del centro y sur de la Penínsular Ibérica, y en menor cantidad del norte y del este.
De este modo, predominaban en las huestes españolas los andaluces y castellanos. El predominio de los andaluces se debe a diversas razones, especialmente a su posición geográfica y a la presencia de los puertos de embarque.
Por otro lado, la crisis económica por la que atravesaban esas regiones impulsó a muchos de sus habitantes a elegir el camino de la emigración hacia nuevas tierras, aunque se tratase de una aventura.

ORGANIZACION DE LA CONQUISTA.

Las empresas de conquista se organizaron de acuerdo a las circunstancias de cada lugar.
Es así que no todos los grupos tuvieron las mismas características de constitución y financiamiento, así como también se diferenciaron de acuerdo a los objetivos que perseguían.
Hubo empresas que tuvieron por fin incorporar nuevos territorios. Estas son las más conocidas.
En ellas fue común que el capital lo aportase el jefe de la expedición, pero lo corriente era que este se asociase con otros individuos.
Las ganancias se repartían de acuerdo a los aportes de cada uno de manera proporcional.
También podía adoptarse el sistema en que el capitán sólo dirigía la expedición y otros socios proporcionaban el capital.
La conquista de Chile se financió de las dos maneras. El establecimiento definitivo se realizó con aportes de la Corona, a través del Virreinato del Perú.
De acuerdo a sus objetivos, las expediciones se pueden clasificar en:
a) EMPRESAS DE RESCATE: la intención era intercambiar con los indígenas chucherías por oro u otros objetos preciosos.
b) EMPRESAS DE INDIOS O CABALGADAS: el objetivo era apresar indios para venderlos como esclavos (eran necesarios como mano de obra, para el trabajo de las minas o para las actividades agrícolas).
c) EMPRESAS DE CONQUISTA: se trataba de acciones encaminadas a conquistar definitivamente un territorio, en nombre de la Corona.

EL CAPITAN Y SU HUESTE.
La conquista de América no fue realizada por un ejército profesional, sino más bien por grupos de particulares que se organizaron en forma independiente y recibieron de la Corona española el consentimiento para incorporar las nuevas tierras al dominio del rey de España.
La conquista, entonces, fue una empresa particular y más bien privada, en que el Estado intervino indirectamente.
El jefe conquistador era un particular que, en forma directa o indirecta, había recibido de la Corona autoridad y poder.
Por un lado, debía realizar la empresa por sí mismo (financiarla y organizarla). Sin embargo, su libertad no era total: debía ceñirse a las garantías que se le habían otorgado y a las instrucciones generales de la conquista. Comúnmente sus deberes y derechos quedaban establecidos en las CAPITULACIONES.
Dentro de este marco, el jefe conquistador tenía aún características señoriales: por ejemplo, la condición vitalicia y hereditaria del cargo, el derecho a levantar fortalezas y la realización de la empresa a sus propias expensas. Sin embargo, la monarquía retenía la soberanía y regulaba el proceso.
En las relaciones entre el capitán y su hueste pesaba, especialmente, la autoridad que éste gozaba, la que dependía de su prestigio y de sus títulos.
La palabra CAPITAN designaba en general a cualquier jefe de un destacamento más o menos numeroso, y en la práctica era el único tipo de oficial, a excepción del MAESTRE DE CAMPO, elegido por el jefe conquistador entre los soldados. Era el segundo al mando de la hueste.
No todos los territorios fueron conquistados por medio de capitulaciones, sino que muchos fueron conquistados por capitanes que habían adquirido poder en América y realizaron sus conquistas con autorización de otros jefes conquistadores, que ya habían sometido un territorio.
Un ejemplo de aquello es el caso de Pedro de Valdivia en Chile, que viene a nuestro territorio en calidad de Teniente Gobernador de Francisco Pizarro, conquistador del Perú.
Ante la inexistencia de un “sueldo”, los soldados esperaban conseguir beneficios en la empresa. Estos beneficios los otorgaba el capitán a sus oficiales y compañeros, de acuerdo a los méritos de cada uno.
El premio urbano era un “solar”, es decir, un cuarto de manzana donde debía construirse la vivienda del beneficiado. También se entregaban posesiones rurales para producir alimentos o criar ganado. Además, eran entregadas concesiones de minas de plata y oro. La necesidad de mano de obra, para explotar las tierras o las minas, hizo necesario recurrir a la fuerza de trabajo indígena. Así, otro de los premios concedidos fue la ENCOMIENDA DE INDIOS, a través de la cual se proveía de trabajadores indígenas al español conquistador que se hubiese destacado en el servicio a la Corona.

LAS MOTIVACIONES DEL CONQUISTADOR.

LUCHA POR LA RIQUEZA: el deseo de alcanzar una riqueza abundante e inmediata parece estar presente en todas las empresas de la conquista americana.
Es significativo que la conquista se consolidase más rápidamente en las regiones más ricas de México y Perú, en donde se formaron grandes centros de actividad económica, administración de gobierno y vida social del nuevo continente.
En cambio, la conquista fue más lenta en lugares pobres como nuestro país y faltó, casi por completo, en sectores poco atractivos económicamente tales como la Patagonia, Florida, Texas y otros.
El afán de riquezas quedó expuesto en las crónicas de Bartolomé de Las Casas y Fernández de Oviedo, que criticaron profundamente este desmesurado interés de los conquistadores.
ASPIRACIONES SEÑORIALES: fuesen hidalgos o villanos, los conquistadores soñaban con la vida señorial representada por las buenas rentas, el trabajo de los indios, la posesión de tierras, etc.
EL SERVICIO A DIOS Y AL REY: desde un primer momento la tarea evangelizadora preocupó a la corona española, pero la aplicación de esta tarea fue defectuosa. Se da una ambivalencia entre los principios de la religión y las aspiraciones materiales. El deseo de conseguir oro no fue contradictorio a la idea de evangelizar.
De esta manera, la conquista de un territorio significó también la evangelización de sus habitantes. Los españoles creían desempeñar una misión divina en su lucha contra los infieles.
Por otra parte, el servicio al Rey convenía a los conquistadores, pues la monarquía era dispensadora de todos los beneficios, tales como encomiendas, cargos públicos y otras regalías.
INDIVIDUALISMO Y GLORIA PERSONAL: la mentalidad de muchos de los conquistadores refleja un espíritu renacentista representado en el individualismo y el afán de éxito. En el caso particular de la conquista de Chile, esto se ve manifestado en las palabras de Valdivia al rey Carlos V, en que le expresa que su presencia en nuestro territorio se debe, en parte, a que desea “ dejar fama de sí”.

LA CONQUISTA Y LOS FOCOS DE EXPANSION.

La conquista de América fue una tarea de gran magnitud, que tardó años en concretarse. Ello porque se trataba de un continente desconocido y mucho más grande que el propio continente europeo.
De este modo, la conquista de América fue un proceso lento, que se realizó desde focos expansivos (frecuentemente ciudades recién fundadas) y se extendió gracias a los conocimientos geográficos que se fueron acumulando, a las informaciones dadas por los propios indígenas y, en gran medida, debido a las ansias de riquezas de los conquistadores.
El asentamiento inicial estuvo constituido en Las Antillas, territorio al cual había arribado Colón en su primer viaje.
En esta etapa, la fundación de ciudades jugó un papel trascendental. En ellas se fueron concentrando los españoles y se hicieron los ensayos generales para la ocupación del nuevo continente. Se ensayaron sistemas económicos, métodos de labranza y producción e incluso las funciones administrativas.
Desde las ciudades recién fundadas se fueron proyectando más adelante nuevas incursiones, que dieron por resultado el conocimiento paulatino de todo el continente.
Desde La Española se hicieron los primeros reconocimientos a las zonas vecinas tales como Cuba, Puerto Rico y Jamaica. Una vez conquistada Cuba, ésta se convirtió en una de las puertas de entrada al continente y en el lugar desde el cual zarparían una serie de expediciones que tendrían como resultado la ocupación de tierra firme.
Entre las últimas, se deben mencionar por su importancia las de Diego de Nicuesa y Alonso de Ojeda, que dieron por resultado el reconocimiento del istmo de Panamá, fundando la ciudad de Nuestra Señora de la Antigua del Darién, que se convertiría en otro de los focos expansivos.
Desde Cuba salió en 1519 la expedición de Hernán Cortés, que dio por resultado el descubrimiento y conquista del extraordinario Imperio Azteca.
El establecimiento de los españoles en Panamá permitió organizar desde allí otras expediciones. Una de ellas dio como fruto el descubrimiento y conquista del Perú. Esta importante empresa estuvo dirigida por Francisco Pizarro, quien había pasado a América en 1509. Lo acompañaron en su travesía, como socios, el cura Hernando de Luque y otro personaje relevante para la historia de Chile: Diego de Almagro.
Entre los años 1524 y 1525 se inicio una expedición terrestre, apoyada por embarcaciones que navegaban siguiendo la línea de costa. Tras difíciles experiencias, por el ataque de los indios, enfermedades y deserciones de los soldados, lograron percibir la magnitud de su hallazgo: el Imperio Inca.
De regreso a Panamá, Pizarro decidió partir a España con el fin de solicitar mejores condiciones para la conquista de las nuevas tierras. En 1531 se organizó la expedición definitiva, la que se apoderó primero de Tumbes y luego, en un movimiento rápido, de la zona de Cajamarca, en donde apresaron al soberano inca: Atahualpa (1532).
Se formó así una nueva avanzada en el corazón de América del Sur, desde la cual la conquista siguió su curso. En 1535 se fundó Lima y más tarde Arequipa, ciudades que, junto con el Cuzco, nutrieron las huestes de conquistadores que siguieron desplazándose por territorios aún desconocidos.

EXPEDICION DE DIEGO DE ALMAGRO.

La conquista de Chile fue consecuencia directa del asentamiento de los españoles en el Perú, convertido en un dinámico centro de expansión.
Problemas suscitados entre Francisco Pizarro, conquistador del Imperio Inca, y Diego de Almagro, su socio, impulsaron a éste a la conquista del sur, acompañado de los menos beneficiados en la conquista peruana.
Cerca de diez mil hombres, con mayoría de indios auxiliares, unos cuatrocientos españoles y un centenar de negros formaron la expedición que partió del Cuzco en julio de 1535. El camino seguido fue el del altiplano, la Cordillera de Los Andes y el descenso al valle de Copiapó a través del paso de San Francisco. Fue una travesía larga y penosa, que cobró muchas vidas y produjo grandes pérdidas materiales.
Finalmente, los que sobrevivieron establecieron su centro de operaciones en el Valle del Aconcagua. Desde aquel punto, diversas expediciones salieron a recorrer el territorio. Una de ellas, en las cercanías del río Itata, se enfrentó por primera vez con los araucanos en el combate de Reinohuelén.
Prontamente, la carencia de oro en las magnitudes deseadas y la presencia de población indígena belicosa y difícil de someter, se convirtieron en las causas principales y más inmediatas de la desilusión de estos españoles.

Así se determinó el retorno al Perú, a través del desierto costero. En los primeros meses de 1537 la hueste llegaba a las cercanías de la ciudad de Cuzco.
La oposición entre los bandos de Pizarro y de Almagro se acentuó con su regreso. Luego de la batalla de Las Salinas (abril de 1538), el fracasado conquistador de Chile fue ejecutado por sus enemigos.

EXPEDICION DE PEDRO DE VALDIVIA Y CONQUISTA DE CHILE

Tras la derrota de los almagristas y el triste recuerdo dejado por su incursión al sur del Imperio Incaico, resultó sorprendente la petición hecha por Pedro de Valdivia en orden a ser autorizado para conquistar el territorio de Chile.
Valdivia era un militar prestigioso que ostentaba el grado de Maestre de Campo. En Perú había alcanzado una buena posición económica y sus méritos le valían el respeto de sus superiores. En él se conjugaba el cúmulo de motivaciones que caracterizaban, de una u otra forma, al conquistador español. Valdivia deseaba, por sobre todo, cubrirse de fama y gloria. Tal fue uno de los principales motivos que guiaron su empresa.
En algunos meses, obtuvo el financiamiento necesario y organizó una pequeña expedición, compuesta sólo de diez hombres y una mujer, Inés de Suárez.
La ruta seguida por Pedro de Valdivia fue la del desierto de Atacama, hasta llegar al valle del Mapocho. Las bondades de la tierra y el clima, unida a la abundancia de población indígena, le instaron a quedarse.
Así, el 12 de febrero de 1541 dispuso la fundación de Santiago. La ciudad fue trazada teniendo como centro la Plaza de Armas, circundada por los solares que albergaban a la población española.
Menos de un mes más tarde se constituyó un cabildo, antiguo organismo español encargado de la administración de justicia y de cumplir funciones edilicias. Dicho cabildo se encargó de nombrar gobernador de Chile al propio Valdivia.

Prontamente la ciudad se diseñó como núcleo de defensa, administrativo y eclesiástico. Aparte del sector urbano, Santiago comprendía las enormes extensiones de tierras aledañas. Sus conquistadores, por tanto, podían recibir variadas recompensas: un solar, una chacra, una estancia o una hacienda. El reparto de tierra recibió el nombre de Merced de tierras. Se otorgaba en razón de los méritos y servicios del agraciado y era un beneficio perpetuo.

Sin embargo, en septiembre de 1541 un sorpresivo ataque de indígenas comandado por Michimalonco dejó en ruinas la incipiente ciudad. Sólo la ayuda enviada por el Perú hizo posible salvar la situación y continuar el proceso de conquista: en 1544 se fundó la ciudad de La Serena; en 1550, Concepción; en 1541, La Imperial; Valdivia y Villarrica en 1552; Angol, en 1553. Otra forma de avances la constituyó la fundación de fuertes, como el de Copiapó (1545), Arauco y Purén (1553), en los territorios más conflictivos.