viernes, 3 de septiembre de 2010

Religion y Cultura Colonial

La Iglesia Colonial.
La relación entre la Iglesia americana y la corona española estuvo ligada a lo que se denominaba el derecho de patronato.
En virtud de éste, los reyes hispanos proponían al Papa los candidatos a ocupar los cargos eclesiásticos más altos y establecían la vigencia de los documentos pontificios en las posesiones americanas.
Además, la construcción de edificios religiosos debía contar con la aprobación del monarca y éste cobraba el diezmo.
Paralelamente, entre las jerarquías eclesiásticas y civiles existía una labor de mutua vigilancia.
Sin duda, entre sus labores, la más destacada fue la de convertir a la fe católica a la población autóctona y controlar a la mestiza. Tal tarea se llevó a cabo desde las parroquias creadas en todo el territorio dominado por españoles y mediante las misiones entre los indios rebeldes.
Durante los dos siglos coloniales se realizaron numerosos sínodos, donde se uniformaron los criterios de la labor evangelizadora. El éxito de tal empresa se reflejó hacia fines de la Colonia, cuando el espíritu religioso ya había impregnado por completo la sociedad chilena.
Las formas de sentir y expresar la fe católica cambiaron de una centuria a otra.
En el siglo XVII, las fiestas y devociones eran la principal manifestación religiosa; en el siglo XVIII se evidenció un decaimiento importante en tales prácticas, por lo menos entre la aristocracia, que se orientó hacia expresiones más íntimas y austeras. Mientras, la religiosidad popular siguió apegada a las prácticas festivas, aunque la Iglesia intentó durante el siglo XVIII frenar las expresiones más extremas.
Las órdenes religiosas.
Radicadas en Chile desde los inicios de la presencia hispana, durante los siglos XVII y XVIII las órdenes religiosas fueron adquiriendo una creciente influencia político-social y poder económico.
Especial papel jugaron los jesuitas, pese a ser una de las últimas congregaciones en llegar al país.
Antes de su expulsión en 1767, se habían convertido en la orden más importante, contando con un gran número de colegios y desarrollando una activa labor evangelizadora en todo el reino. Su expulsión repercutió, incluso, en el desarrollo económico colonial, dado el número de bienes de manos muertas que poseían.

La educación en la Colonia.

Aunque ya desde la Conquista existieron algunos establecimientos educativos mantenidos por los cabildos, fue durante la Colonia y bajo la dirección de la Iglesia y las órdenes religiosas cuando la educación chilena se desarrolló.
Un papel esencial lo desempeñó la Compañía de Jesús, la cual abrió numerosos colegios, destacando el convictorio de San Francisco Javier. En 1767, éste pasó a ser dirigido por la Corona con el nombre de Convictorio Carolino, en homenaje a Carlos III.
Las primeras universidades.
En el siglo XVIII los primeros estudios universitarios se dictaron en las llamadas universidades pontificias, que funcionaron en conventos. Dominicos y jesuitas tuvieron a su cargo estos establecimientos.
Sin embargo, la principal institución de enseñanza superior fue creada en 1747, tras la autorización dada por Felipe V en 1738: la Real Universidad de San Felipe. En sus aulas se podían cursar estudios de bachiller y doctor en leyes o teología.
También cabe mencionar la Academia de San Luis, fundada por Manuel de Salas y orientada hacia la educación técnica.
La cultura de la élite durante la Colonia estuvo enmarcada por los grandes movimientos europeos de aquellos siglos: el barroco y el neoclásico.
El primero buscaba exaltar la majestad de Dios y del rey y las jerarquías del mundo como un orden divino.

En cambio, el neoclasicismo hizo referencia a la Ilustración y el desarrollo de la razón como ordenadores del universo y de la sociedad.
De todas maneras, ambas tendencias seculares actuaron en el contexto de la enorme influencia de la Iglesia sobre la cultura colonial chilena.

Iglesia Colonial en Chile

La Iglesia Católica fue, durante el periodo colonial, una de las instituciones más importantes. Si bien en apariencia, y a partir del PATRONATO, parecía estar sometida a la corona española, lo cierto es que actuó en conjunto con los reyes para consolidar, potenciar y expandir la conquista y el poder peninsular.

Esta alianza entre la Corona española y la Iglesia Católica funcionaba a través de dos elementos:

EL REGALISMO, o la doctrina bajo la cual los monarcas españoles se consideraban como “vicarios” del papa en América. Era ejercido DIRECTAMENTE por los reyes, con intermediarios menores (Virrey, Gobernadores) que sólo acataban.

EL PATRONATO, o el conjunto de atribuciones y facultades ejercidas por el rey de España en cuestiones “eclesiásticas”, sobre todo en suelo americano. Estaba ejercido directamente por el rey, si bien en asuntos americanos la representación caía en manos del Consejo de Indias.

Patronato y Regalismo funcionaron en conjunto durante todo el periodo colonial; si el Patronato, por ejemplo, limitaba las decisiones y atribuciones de la iglesia en asuntos americanos, el Regalismo permitía que se mantuviera el poder de la iglesia porque esas decisiones iban de acuerdo con la doctrina cristiano- católica.

¿Cómo se materializa el Patronato?:

  • Pase o retención de “bulas” y edictos papales: el rey tenía la facultad de revisar toda la documentación eclesiástica para asegurarse de que no llegara a América ningún elemento que atentara contra su poder.
  • Fundación, dotación y construcción de iglesias, conventos, monasterios y hospitales: el rey autorizaba y financiaba gran parte de las obras.
  • Elección y presentación de dignatarios eclesiásticos: el rey, o bien presentaba postulantes, o bien autorizaba la designación papal para sus representantes en América (Obispos).
  • “Diezmo”: el rey cobraba directamente este impuesto a través de instituciones encargadas (Real Hacienda), el cual era distribuido para costear los gastos de la Iglesia en América.
  • Concilios y Sínodos: el rey autorizaba, y muchas veces, participaba de concilios y sínodos de la Iglesia en sus territorios.
  • Inmigración de órdenes religiosas: el rey, a través de la Casa de Contratación, registraba y controlaba la migración de sacerdotes, frailes y monjas, dando autorización o rechazo; además, vigilaba que las órdenes religiosas que llegaban a América fueran de su aprobación.

Rol y función de la Iglesia en Chile.

  • Evangelización, educación y defensa de los indígenas: según la legislación indiana, la Iglesia debía tutelar a los indígenas, por ser estos menores de edad.
  • Expansión del territorio: a través de la evangelización, la Iglesia podía ampliar el territorio sometido por la Corona, consolidando además su dominación.
  • Preservación del poder del rey: la Iglesia actuaba en alianza con la Corona, y a partir de la evangelización y la educación debía enaltecer la figura del rey, generando lealtad de los nuevos sometidos.
  • Preservar la fe: a través del control ejercido por el Tribunal del Santo Oficio (Inquisición), aunque en Chile particularmente no existió como institución física (había sólo un inspector); sí en cambio existió en Lima.
  • Control de la población: a través del registro único y exclusivo de los nacimientos, defunciones y matrimonios.

La Iglesia chilena dependía de la “Diócesis” virreinal; sin embargo, y paralelamente a la fundación de ciudades, se autorizó el establecimiento de dos diócesis en la Capitanía General, la de Santiago y Nueva Imperial. Esta última se trasladó a Concepción por el conflicto indígena y la caída de las ciudades al sur del Bío- Bío. Además, en Chile funcionaron dos tipos de cleros: el secular, que son los sacerdotes; y el regular, que son los monjes y frailes de monasterios. Entre los últimos encontramos a los franciscanos, los jesuitas, mercedarios, agustinos y dominicos.

Dos elementos caracterizan la iglesia colonial chilena: las misiones en la Araucanía y la influencia en la sociedad y en la cultura a través de la educación y las artes. La iglesia es la única institución que dicta enseñanza formal a través de sus escuelas. Destaca la enseñanza de la gramática, el latín, la filosofía, teología y derecho en las escuelas jesuitas como el Colegio Máximo de San Miguel y el Convictorio San Francisco Javier. En las artes formales, como la pintura, su influencia se hace evidente por las temáticas religiosas de devoción y evangelización, ligadas al estilo barroco.

La Iglesia tiene injerencia también en la economía ya que es el mayor hacendado de la época, llegando a poseer la mayor cantidad de obrajes; si estos ya eran escasos, imagínense la importancia de este elemento para el abastecimiento local. También se puede afirmar que su influencia política afectó la dimensión económica, en la medida que fue una tenaz y pública opositora a los abusos cometidos por los encomenderos, y en su afán de proteger al indígena promovió y apoyó las tasas de tributos, influyendo indirectamente en la decadencia de esta forma de trabajo.

jueves, 2 de septiembre de 2010

El siglo XVIII: Cambios culturales mundiales y su influencia en Chile.

El siglo XVIII es conocido por la Historia como una época de profundos cambios y transformaciones en todas las dimensiones del acontecer humano. No sólo grandes revoluciones políticas y sociales tienen como escenario este siglo, sino también revoluciones ideológicas, en el mundo de las ideas y del pensamiento. El siglo XVIII redefine el concepto de hombre y su papel dentro de la historia y de la sociedad.
Grandes avances técnicos y tecnológicos presenciamos en el transcurso del XVIII. Hacia mediados de éste, comienzan a verse los primeros antecedentes de la Revolución Industrial, que significó la introducción de la máquina y de la producción a gran escala en la economía de los países europeos. Un ejemplo es la máquina a vapor.
Avances en las comunicaciones son producto de esta revolución. La navegación sufre una transformación significativa con la aparición de los barcos a vapor, que reemplazan a las antiguas carabelas y las naves de grandes velámenes. El barco a vapor permite un desplazamiento más rápido y seguro, que lo hace menos dependiente de las condiciones climáticas y estacionales. El mundo comienza a abrirse a los grandes intercambios.
No obstante, uno de los mayores cambios está dado por las ideas. El movimiento intelectual de la Ilustración, acontecido en Europa durante este siglo introduce nuevos pensamientos y definiciones, revelando un nuevo camino a la humanidad. La Ilustración tuvo alcances macro (grandes), pero destaca por sobre todo su corriente política, fundamento y base de los estados modernos.
Tiene sus antecedentes en Alemania, pero se desarrolla además, y con mucha fuerza, en Francia e Inglaterra. Lema de la Ilustración es la frase del filósofo alemán Imannuel Kant “sírvete de tu propio entendimiento”, y que se refiere a usar la razón humana como fundamento de todo orden social, reemplazando definitivamente a las ideas basadas en la revelación divina y de la iglesia católica. Esto no significa que toda Europa se haya vuelto atea, sino que la religión se “depura”, se limpia de razones o ideas que no tengan una comprobación real y concreta. La importancia de este movimiento es que difunde las ideas de progreso y desarrollo social, educacional y económico, sobre la base de una política adecuada.
Para destacar algunas obras, mencionaremos el trabajo del filosofo Jean Jacques Rousseau, con su libro “El Contrato Social”, en el cual critica duramente los gobiernos déspotas y las monarquías. En el libro, Rousseau señala que cada hombre goza de libertades y derechos inalienables (que quiere decir que no se le pueden quitar o despojar); sin embargo, la vida en sociedad provoca choques entre los derechos de unos y de otros. Para mantenerlos, el pueblo o la sociedad establece un contrato, mediante el cual se regula el cumplimiento de los derechos y se protegen las libertades; y el Gobierno sería el encargado de vigilar y custodiar. A partir de este planteamiento, cada gobierno tendría como deber responderle a la sociedad en la justa medida que fue éste quien le concedió la autoridad. Con Rousseau se habla con propiedad de la denominada “Soberanía Popular”, que significa que el poder y la legitimidad recae en el pueblo, y es él el encargado de nombrar sus gobernantes, o bien, deponerlos si llegasen a no cumplir el contrato.
Otra obra corresponde al filósofo Montesquieu, quien por vez primera plantea la idea de que el poder no es único, y que concentrarlo significa traspasar la barrera de la opresión, el despotismo y el personalismo. Así, define tres poderes básicos de la sociedad: el legislativo, el ejecutivo y el judicial, los cuales serían independientes unos de otros; ya sea porque el poder ejecutivo es temporal y transitorio. En oposición a la tiranía, Montesquieu no niega la existencia de las monarquías, pero éstas deben funcionar conforme a esta división.
Por último, las ideas de Jhonn Locke, el cual propaga la existencia de derechos fundamentales: igualdad, libertad y propiedad privada, los cuales tendrían la característica de ser inalienables.
La Ilustración y sus ideas despertaron la conciencia de europeos y americanos, siendo base de la Revolución Francesa y de la Independencia de las trece colonias (Estados Unidos).
Influencia de la Ilustración en Chile.
Fueron pocos los criollos que tuvieron acceso a las nuevas ideas, sólo los más educados o una “elite” de criollos.
Sin embargo, los cambios de la administración en el siglo XVIII propagaron estas ideas modernas. Debes recordar que el Despotismo Ilustrado de los Borbones es una adaptación del absolutismo a las ideas nuevas: plantea la concentración del poder, pero este poder debe ir en beneficio del pueblo y su desarrollo. “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”. Los criollos lograron acercarse a la ideas ilustradas a través del gobierno de los mencionados “gobernadores ilustrados”, o agentes de la corona que propulsaron el desarrollo de Chile, como Ambrosio O’Higgins, Amat y Juniet, Manso de Velasco. La colonia experimentó un notable desarrollo con estos gobernadores, reflejado en la fundación de ciudades, desarrollo del comercio y de la producción, construcción de caminos y embellecimiento de la ciudad de Santiago.
Otro cambio que se experimentó, y que tiene relación con las ideas ilustradas es la liberalización del comercio y la flexibilización del Monopolio de la Corona (1778), que intentó aumentar la producción de las colonias, obtener impuestos a partir de la actividad comercial y contrarrestar el contrabando.
¿Cómo llega la Ilustración a Chile?.
Muchos obstáculos tuvo que sortear la Ilustración para llegar a nuestro país, sobre todo porque ideas como la soberanía popular, la división de los poderes o la libertad e igualdad eran contrarias a lo que la Corona quería estimular. La gran mayoría de los textos y publicaciones fueron prohibidas, Pero siempre existen caminos alternativos, y como se dice “la historia no se puede detener”:
a) Contrabando: si bien el Decreto de Libre Comercio (1778) intentó detenerlo, las sucesivas guerras en que España participó durante el siglo XVIII generaron etapas de desabastecimiento general de las colonias americanas que sólo el comercio ilegal de naciones europeas podía salvar. Así, a través del Atlántico y el Cabo de Hornos llegaron numerosos barcos franceses y holandeses, que no sólo traían productos básicos, sino también artículos de lujo y alguno que otro libro prohibido que cayeron en manos de los criollos.
b) Viajes y viajeros: durante el siglo XVIII la Casa de Contratación perdió importancia con el Decreto, y frente a su desaparición, la política de migraciones se flexibilizó. Esto permitió que algunos criollos pudieran viajar al viejo continente, empapándose de las nuevas ideas. Durante esta época se armaron importantes bibliotecas personales, como la de Don Manuel de Salas, un notable criollo que contaba entre sus textos más preciados la Enciclopedia de Diderot y D’ Alembert, el Emilio y el Contrato Social, de Rousseau.
c) Política productiva- comercial: el impulso que dio la Corona a la producción y el comercio permitió que los criollos, hábiles productores de haciendas, se acercaran hacia una nueva forma de llevar sus negocios: el comercio. Ya no sólo importaba autoabastecerse, sino también acumular riquezas e INVERTIR, planteamiento que es base del Capitalismo. Esto no quiere decir que los criollos se volvieron capitalistas, pero sí olieron sus principios.
d) Desarrollo de una literatura nacional: durante el siglo XVIII florecieron importantes obras y tratados de política, historia y geografía que de una u otra forma propagaron una idea de identificación con el suelo chileno. Los precursores de estos trabajos fueron principalmente jesuitas en exilio, como Manuel Lacunza; si bien es importante este aspecto, hay que destacar que muy pocos criollos tuvieron acceso a la lectura de este trabajo.
e) La Revolución Francesa y la Independencia de Estados Unidos: la Revolución Francesa despertó en los criollos un resentimiento hacia los movimientos populares, que los veían con desconfianza por ser violentos y atentados contra la lealtad hacia el rey. La Independencia de Estados Unidos fue vista con aceptación por su carácter ordenado y de mejora social; llamaba la atención de los criollos el rápidos desarrollo y crecimiento que las trece colonias lograron luego de hacerse independientes de Inglaterra, enemigo de España. Si bien pueden ser consideradas ambas como causas de la Independencia de Chile, esta fue indirecta, ya que no movilizaron a los criollos a generar revueltas ni movimientos autónomos. Lo que sí hay que destacar, es que sirvieron de ejemplo para la formación de los gobiernos independientes; las obras del Primer Congreso Nacional y de la Dictadura de Carrera se basan en los principios de los dos grandes movimientos del siglo, principios que a su vez fueron recogidos de la Ilustración.
Para tener en cuenta:
Conceptos clave:
- Soberanía popular.
- División de los poderes.
- Autogobierno y autonomía.
- Revolución francesa.
- Independencia de las trece colonias.
- Ilustración.

miércoles, 28 de julio de 2010

Los años de Hurtado de Mendoza
La segunda mitad del siglo XVI.
El territorio conquistado se extendió hacia el sur, llegando a fundarse ciudades en Chiloé y en el estrecho de Magallanes, en condiciones de difícil mantención.
Cada nuevo año la guerra en Arauco se reanudaba al mejorar el clima en la zona de la frontera. Entonces todos los encomenderos y españoles ponían víveres y caballos para la hueste , con el fin de mantener el dominio al sur del Biobío y, así, llegar a explotar los lavaderos de oro en esa zona.
La Iglesia chilena.
En 1561 fue creado por el papa Pío IV el obispado de Santiago, el primero fundado en Chile .
Fue nombrado al frente de la diócesis Rodrigo González de Marmolejo, religioso que había llegado en tiempos de Pedro de Valdivia y que para la fecha de su designación era ya un anciano.
Por este motivo señaló tres procuradores, entre ellos el dominico fray Gil González de San Nicolás, para que recibieran el mando en su nombre.
Una segunda diócesis, La Imperial, fue fundada en 1563. Las primeras décadas de la Iglesia en Chile fueron de gran pobreza.

Gobierno de Francisco de Villagra (1561-1563).

La designación de Villagra como gobernador fue un triunfo de los primeros conquistadores sobre aquellos llegados junto a García Hurtado de Mendoza.
Pero su gobierno fue infructuoso. Se vio enfrentado a una pertinaz oposición de los mapuche en el sur y, además, la guerra y una epidemia de viruela diezmaron a la población indígena encomendada.
Esta fue una de las razones que llevaron al GobernadorHotwordStyle=BookDefault; a modificar parcialmente la Tasa de Santillán, reduciendo la remuneración indígena a un octavo del oro encontrado.

La Guerra de Arauco y la doctrina.
El fraile dominico Gil González de San Nicolás, que había llegado al país con Hurtado de Mendoza, introdujo en el país la defensa del indígena.
Según los reparos realizados por Francisco de Vitoria y Bartolomé de Las Casas, los indios tenían derecho a resistirse a la dominación española y a preservar sus costumbres, pues la aceptación de la fe católica y la soberanía real sólo era válida si era un acto voluntario.
Fue bajo el gobierno de Francisco de Villagra cuando el choque entre ambas posturas alcanzó su punto más álgido, a raíz de la negativa de algunos religiosos para absolver a los miembros de una expedición en contra de los indígenas.
El obispo de Santiago, Rodrigo González Marmolejo, convocó, en 1563, una junta de teólogos para establecer una postura oficial.
Esta manifestó que la perdurable rebeldía indígena justificaba la guerra en su contra, aunque reconocía que los españoles habían cometido excesos y se debían devolver los bienes a los indios despojados.

La Real Audiencia (1567-1568).
Desconfiando de la habilidad de los gobernadores anteriores y buscando aumentar su poder, el Rey instaló en Chile la Real Audiencia (Concepción, 1565), a la que se confió el gobierno.
El tribunal estaba formado por tres oidores y un presidente, cargo ejercido por el doctor Melchor Bravo de Saravia.
Entró en funciones en 1567, y pronto sus acciones fueron cuestionadas por los encomenderos, lo que llevó a Felipe II a dar mayores poderes a su presidente, Bravo de Saravia.

El gobierno de Melchor Bravo de Saravia (1567-1575).

Bravo no fue capaz de pacificar la Araucanía. Incluso, se abandonaron los fuertes de Arauco y Cañete, y las tropas españolas fueron derrotadas en el asalto al fuerte indígena de Maregueñu y vencidas en la batalla de Purén.
Su gestión, con los reveses militares en el sur, los conflictos con los otros oidores más su avanzada edad, llevó a una creciente parálisis en el gobierno del reino.

El terremoto de Concepción.
El 8 de febrero de 1570, en la ciudad de Concepción ocurría el primer terremoto registrado por los españoles,
Hacia fines del siglo XVI, las comunicaciones marítimas entre Perú y Chile seguían siendo lentas. En especial el viaje entre el Callao y Valparaíso demoraba a las naves, ya que debían enfrentar corrientes adversas en el mar.
En 1574, el piloto Juan Fernández, buscando una solución, realizó la travesía desde el Perú internándose más al oeste, con lo cual el viaje se acortó de tres meses a uno. En el trayecto, descubrió las islas que hoy llevan su nombre.
La nueva ruta impulsó un mayor tráfico de personas y mercancias entre ambas posesiones hispanas.

Segundo gobierno de Rodrigo de Quiroga (1575–1580).

Junto con la renuncia de Bravo de Saravia , se suprimió la Real Audiencia .
El Rey nombró gobernadorHotwordStyle=BookDefault; a Rodrigo de Quiroga, quien tuvo que enfrentar el terremoto que destruyó las ciudades de La Imperial, Villarrica, Osorno,Valdivia y Castro (1575).
También tuvo que enfrentar la sublevación indígena dirigida por el mestizo Alonso Díaz. Además, tuvo problemas para aplicar las tasas y las relaciones con la Iglesia fueron tensas.

Primeros corsarios y piratas: Drake en Chile.
Con el fin de despojar las riquezas americanas a la Corona española, varias potencias europeas fomentaron las correrías de corsarios y piratas.
Así, en 1578, el temido corsario inglés Francis Drake asoló las costas chilenas. A bordo de su nave El Pelicano, saqueó e incendió Valparaíso.
Rechazado en La Serena, atacó el puerto de Arica y se dirigió al Callao. En ese puerto peruano se apoderó de un barco con más de un millón de ducados.
El éxito de la empresa de Drake sería emulado durante la siguiente década por nuevos corsarios ingleses y piratas holandeses.

Martín Ruiz de Gamboa, gobernador de Chile (1580–1583).

Nombrado gobernador en el testamento de Quiroga, durante su corta administración llevó adelante ciertas políticas normalizadoras.

Fundó Chillán en 1580 –con el nombre de San Bartolomé– para asegurar la paz al norte del Biobío, objetivo no alcanzado al no poder debilitar la rebeldía de los picunche, huilliche y mapuche.
Por otro lado, consciente de los problemas generados a partir de la tasa que regía las encomiendas, en 1580 promulgó una nueva normativa. Otra labor de Ruiz de Gamboa fue el combate al alcoholismo entre los indios, creando para tales efectos el cargo de alcalde de borracheras .

La Tasa de Gamboa.
Dictada poco después que Ruiz de Gamboa asumiera el mando, suprimió el servicio personal de los indígenas, los cuales sólo estaban sujetos al pago de un tributo en oro o en especias que no podía superar los nueve pesos anuales.
Los vecinos se opusieron a las nuevas ordenanzas sobre trabajo indígena, ya que los indios abandonaron gradualmente la dura labor de los lavaderos de oro .
Esta tasa entró en desuso con la llegada del gobernador Alonso de Sotomayor (1583).

Gobierno de Alonso de Sotomayor (1583-1592).

La gran virtud de este nuevo Gobernador , militar experimentado y de destacada participación en los tercios de Flandes, fue darse cuenta que la Guerra de Arauco sólo se ganaría cuando se contara con un ejército profesional permanente, en vez de una hueste de vecinos.
Desestimó la vieja idea de Valdivia de obtener la paz mediante el asentamiento en el territorio mapuche. Sin embargo, sus sugerencias fueron desatendidas por la Corona a raíz de la falta de recursos.
Durante su mandato se reimplantó el trabajo personal del indígena, retornando a la tasa de Santillán.

El poblamiento del Estrecho (1584).
Los ataques de Drake a las costas chilenas decidieron al virrey Francisco de Toledo a enviar una expedición, al mando de Pedro Sarmiento de Gamboa, con la finalidad de cerrar el Estrecho a los corsarios.
Llegadas al Estrecho, las naves fueron separadas por los vientos y corrientes; ante esta situación, Sarmiento decidió viajar a España. Allí Felipe II le confió la misión de poblar y fortificar el Estrecho, dotando a la expedición de mayores recursos.

Los corsarios ingleses.
Entre 1583 y 1592, período en el que gobernó Alonso de Sotomayor, el reino de Chile soportó varios ataques de corsarios , como consecuencia del paso obligado por el estrecho de Magallanes a las ricas costas del Pacífico.
El aumento de los ataques corsarios decidió a la Corona a aumentar las fortificaciones en los puertos más importantes, como también el armar las naves comerciales.
A pesar del terror y las perturbaciones comerciales que provocaron, estos personajes contribuyeron a los progresos de la geografía mundial.
La osada aventura de Drake quiso ser repetida por otros corsarios, uno de ellos fue Tomas Cavendish. Sus incursiones en las costas de Chile, realizadas en 1587, fracasaron, al obtener un botín muy exiguo.

Martín García Oñez de Loyola (1592-98).
Martín García Oñez de Loyola; , sucesor de Alonso de Sotomayor, fundó la ciudad de Santa Cruz, en la confluencia del Biobío y el Laja (1584), y debió enfrentar los asaltos del corsario Richard Hawkins.
De la misma forma que otros gobernadores, se vio imposibilitado de dominar a los mapuche, debido a la escasez de recursos y hombres. Intenta la pacificación a través de la entrega, a los indios capturados, de instrumentos de labranza, experiencia que no resultó.
Otro famoso corsario de Richard Hawkins, quien tras atravesar el Estrecho, saqueó Valparaíso en 1593, siendo luego atacado por la escuadra del virrey García Hurtado de Mendoza .
Después de un cruento combate, las fuerzas de Hawkins se rindieron con la condición que se respetaran sus garantías individuales. El Virrey lo envió a España, donde estuvo preso por largos años.

La sorpresa de Curalaba (1598).
Oñez de Loyola marchó contra los rebeldes organizados por el cacique Pelantaro , empero fue atacado mientras acampaba sin protección en el sitio de Curalaba, cerca del río Lumaco. En esta batalla el Gobernador perdería la vida.
Esta derrota encendió la rebelión –germinada en años de campeadas y abusos españoles– con la consiguiente destrucción y abandono de las ciudades al sur del Biobío, quedando las tierras al norte del río, la ciudad de Valdivia y Chiloé en posesión definitiva de los españoles.
Era éste el fin de más de cuarenta años de esfuerzos de conquista y asentamiento en el sur y se cerraba el período de Conquista.

Consecuencias de Curalaba.
El siglo XVI finalizaba, dejando en la miseria al reino de Chile y destruidas siete ciudades ( Santa Cruz de Oñez, La Imperial, Valdivia, Angol, Arauco, Villarrica y Osorno).
Quedaban más de mil soldados muertos y alrededor de cuatrocientos españoles cautivos de los indígenas.
La derrota hispana señaló las limitaciones de la hueste de encomenderos y la necesidad de un ejército permanente, financiado por la Corona, para terminar con el peligro mapuche y estabilizar el dominio español en el reino.

miércoles, 12 de mayo de 2010

LOS INCAS

Incas
Inca (en quechua inka, 'rey' o 'príncipe'), nombre genérico de los gobernantes cuzqueños, con equivalencia a soberano, quienes establecieron un vasto imperio en los Andes en el siglo XV, muy poco antes de la conquista del Nuevo Mundo por los españoles. El nombre también se aplica por extensión, a todos los súbditos del Imperio Incaico o Incanato. Inca es, arqueológicamente, el nombre de una cultura y un periodo prehispánico.
Posición Geográfica
A mediados del siglo XIII de nuestra era aparece en la historia peruana el caudillo manco CAPAC, que estableció el centro de su imperio en el CUZCO y comenzó gradualmente a extender la sola de su poderío.
En la época de TUPAC YUPANQUI las fronteras llegaron hasta las proximidades del río MAULE, actual territorio chileno.
Por el año 1523, las fronteras del imperio se extendían desde POPAYAN, actual COLOMBIA, hasta Maule.
Los reyes Incas dividieron el territorio en cuatro regiones.
Organización Política
El Consejo de Orejones poseía los poderes legislativos y judiciales. Al INCA lo sucedía un hijo elegido de acuerdo con el consejo.
El sumo sacerdote era considerado la segunda autoridad del imperio y remplazaba al INCA en caso de ausencia.
Cada matrimonio tenia su TUPU o parcela de tierra que podía aumentar su extensión de acuerdo con la cantidad de hijos y aveces por mérito de su dueño
Organización Social
El núcleo social lo formaba el AYLLU, un conjunto de individuos reunidos en clanes totémicos. Cada AYLLU se dividía en la siguiente forma: una CHUNCA (10 familias) al mando de un CURACA. Una PACHACA (10 CHUNCAS) gobernadas por un PACHACA-CAMAYU. Una HUARANCA (10 PACHACAS) regidas por un HUARANCA-CAMAYU. La familia era monogamica y el matrimonio indisoluble. El INCA, jefe supremo del imperio era un personaje poderosisimo y su imagen era representada como la de Dios.
Las clases sociales comprendían:
• La nobleza: formaban parte de ella los familiares del INCA y los funcionarios más destacados.
• Los sacerdotes: había 3 categorías: adivinos, imnotizadores y sacrificadores.
• El Pueblo: comprendía los agricultores, pastores y artesanos.
•Sirvientes: lo integraban tribus reducidas a la esclavitud por haberse sublevado contra la autoridad del INCA.
La familia fue absorbida por el Estado. De 18 a 20 las doncellas y de 24 a 25 años los manceos debían casarse por elección del gobierno. La autoridad del padre era poderosa. La mujer era casi su esclava y sus hijos su principal riqueza. La familia vivía en un cierto aislamiento pero la ley ordenaba fiestas que estrechaban las relaciones.
Religión
Adoraban a un Dios supremo y a numerosas deidades secundarias. Los incas decían descender del sol y por lo tanto le ofrecían un culto especial. Fueron totemistas y reverenciaban a los truenos, relámpagos, al planeta Venus y a la Tierra (el Pachamama). Creían en la vida futura y embalsamaban a los cadáveres y los concerbaban en lujosas sepulturas. Rendían culto (a cargo de numerosos sacerdotes adivinos y magos) a los antepasados y a todos los objetos animados que podían impresionarles.
Las mujeres hermosas eran denominadas vírgenes del sol y existía en el CUZCO un barrio entero dedicado a ellas.
Artes
Arquitectura: los Incas se destacaron por la grandeza y majestuosidad de sus templos y palacios. Se usaban las piedras labradas y argamasas.
Cerámica: se destacaron la confección de jarrones, vasos y urnas funerarias.
Pintura: decoraban muros de templos y palacios, y también los objetos de cerámica.
Música: emplearon la quena, utilizando la escala de 5 notas.
Metalistería: Los objetos de metal constituyen, sin duda, la realización más llamativa de todas cuantas llevaron a cabo los incas. La tradición orfebre, muy antigua en la costa peruana, ocupó un capítulo muy importante dentro de su ajuar. Trabajaron el cobre, el bronce, la plata y el oro siendo el repujado y calado de láminas el procedimiento más utilizado.
COSTUMBRES
Los hermanos, que eran marido y mujer, fenómeno que estaría en la base de la costumbre de los soberanos incas de casarse con sus hermanas, emprendieron viaje. Su cometido era encontrar el sitio desde donde conquistar el mundo.
Economía
Las tierras no pertenecían a un individuo sino a la colectividad. El producto de las cosechas era distribuido por el gobierno quienes otorgaban la mayor parte para su provecho y el de los sacerdotes otorgado el sobrante para el pueblo.
Intensivo desarrollo de la agricultura.
Las frutas que se cosechaban eran: banana, ananá y guayaba.
Los ríos les ofrecían grandes cantidades de oro, metal, lata, cobre y zinc.